Este sábado, al menos 200 militares bolivianos fueron tomados como rehenes por campesinos que apoyan al expresidente Evo Morales, informó la cancillería. Estos grupos capturaron a los efectivos tras asaltar tres cuarteles en la región del Chapare, Cochabamba, en el marco de las protestas que ya cumplen 20 días.
El Ministerio de Relaciones Exteriores alertó a la comunidad internacional sobre el incidente y pidió atención a la situación. En su comunicado, la cancillería indicó que los manifestantes también tomaron armamento de guerra y municiones de las unidades ocupadas, lo que ha incrementado las preocupaciones de seguridad en la región.
Seguidores de Evo Morales acusan “persecución judicial y política”
En respuesta a la toma de cuarteles y la retención de los militares, el gobierno ordenó el despliegue de las Fuerzas Armadas para apoyar el despeje de las carreteras bloqueadas. Los manifestantes, seguidores del expresidente, argumentan que el expresidente enfrenta una “persecución judicial y política” impulsada por el actual gobierno de Luis Arce. Morales enfrenta una investigación por un presunto caso de estupro, acusación que él niega y que sus seguidores atribuyen a motivos políticos.
Llamado a la comunidad internacional
El Ministerio de Relaciones Exteriores pidió a la comunidad internacional que tome en cuenta la gravedad de estos sucesos. La ocupación de los cuarteles y la apropiación de armamento han generado preocupación tanto en Bolivia como en el extranjero, planteando dudas sobre la capacidad del gobierno de Arce para controlar la violencia en áreas de influencia de Morales.
