Este domingo 15 de junio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una advertencia directa a Irán en medio de la escalada de tensiones en Medio Oriente. “Si Irán nos ataca en cualquier forma, la fuerza de las Fuerzas Armadas estadounidenses caerá sobre ustedes a niveles nunca antes vistos”, afirmó el mandatario a través de su red Truth Social.
Trump aseguró que Washington no tuvo participación en el reciente ataque de Israel a instalaciones nucleares y militares iraníes, el cual provocó la muerte de decenas de personas, incluidos altos mandos militares y científicos nucleares, según fuentes de Teherán.
El ataque israelí del viernes provocó una respuesta iraní con una andanada de misiles, mientras el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometía golpear “cada objetivo del régimen de los ayatolás”.
A pesar de sus declaraciones, Trump también abrió la puerta a una solución diplomática. “Podríamos alcanzar fácilmente un acuerdo entre Irán e Israel y terminar con este sangriento conflicto”, dijo.
La Administración estadounidense, si bien negó toda implicancia directa en el ataque, informó que mantiene su compromiso con las negociaciones nucleares con Irán. “Seguimos comprometidos con las conversaciones y esperamos que Irán vuelva pronto a la mesa”, declaró un funcionario de alto nivel en Washington.
Mientras tanto, el conflicto continúa intensificándose. Las fuerzas israelíes informaron nuevos bombardeos sobre estructuras y vehículos en el oeste de Irán, así como la intercepción de siete drones lanzados desde territorio iraní.
Además, el ejército israelí emitió una advertencia urgente a los ciudadanos iraníes: pidió evacuar áreas cercanas a instalaciones de producción de armamento, advirtiendo que podrían ser blanco de nuevos ataques.
La tensión entre Trump e Irán y el conflicto entre Israel y Teherán mantiene en alerta a la comunidad internacional, ante el riesgo de una confrontación de mayor escala.
