
El Presidente Gabriel Boric abordó la renuncia de Miguel Crispi como jefe de asesores del Segundo Piso de La Moneda y la salida de Maya Fernández del Ministerio de Defensa, en medio de la controversia por la fallida compra de la casa de Salvador Allende.
Sobre la salida de Crispi, Boric destacó su gestión y criticó las acusaciones en su contra. “A Miguel Crispi se le ha acusado de muchísimas cosas, ninguna de ellas ha sido probada. Yo tengo la convicción personal de que Miguel hizo un muy buen trabajo al interior del gobierno en cuestiones que no tienen por qué verse, que es la coordinación de los sectores programáticos del gobierno, la relación con ministros”, afirmó el Mandatario.
Añadió que en el Segundo Piso de La Moneda, “hay un motorcito importante junto con muchas otras personas anónimas, y que había un encono por parte de ciertos sectores a su figura. Y él decidió, y lo conversamos, que ya se habían pasado límites aceptables y que, por lo tanto, lo mejor era un paso al costado”. En esa línea, Boric aseguró que respeta completamente su decisión y que su reemplazo será una persona “tremendamente competente”.
Situación de Maya Fernández y compravente de casa de Allende
En cuanto a la renuncia de Maya Fernández, el Presidente insistió en su respaldo a la exministra y defendió la intención original de adquirir la casa del expresidente Allende. “Ella señaló que le correspondía en este momento defender su honra. Hay una serie de acusaciones que se han levantado. Yo tengo plena confianza en que ella jamás bajo ninguna perspectiva ha tratado de beneficiarse, enriquecerse de ninguna manera de todo lo que ha sucedido con el tema de la casa”, sostuvo.
Sobre la fallida compra, Boric afirmó que “acá no hubo intención por parte de nadie de algún enriquecimiento ilícito, de tratar de hacer un negocio. Acá estamos hablando de la casa de un expresidente constitucional que murió en La Moneda defendiendo la democracia y que es una de las personalidades más respetadas en el mundo entero”. Explicó que la idea era convertirla en patrimonio de todos los chilenos, tal como con la casa del expresidente Patricio Aylwin.
Sin embargo, reconoció que hubo un error en el proceso: “Evidentemente se cometió un error que es inaceptable respecto a la inhabilidad manifiesta que existía para hacer ese contrato de compraventa. Eso tiene una serie de procesos judiciales en curso que tiene que resolver la justicia con imparcialidad y en los cuales nosotros siempre vamos a colaborar”.
Pese a la polémica, insistió en que “ni la familia Allende ni el gobierno quisieron tener ningún tipo de enriquecimiento con esto ni hacer ningún tipo de negocio. Acá lo que había era un ánimo de rescatar el valor patrimonial de un lugar”.
Finalmente, Boric calificó lo sucedido como “un error no forzado” y reiteró su disposición a colaborar con la justicia en todo lo necesario.