
El presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, José Miguel Castro (RN), justificó sus viajes personales al extranjero realizados durante semanas distritales, reveló dos salidas del país previas a que asumiera la presidencia de la Corporación. El parlamentario reconoció que podrían ser más y aseguró que todos los permisos fueron solicitados conforme a las normas internas.
Castro aclaró que sus permisos fueron sin goce de sueldo y que, de acuerdo al reglamento, solo se descuentan los días en que hay sesiones. “No he cometido ninguna falta al reglamento, tengo la conciencia tranquila”, declaró. Aseguró además que, de ser necesario, volvería a realizar un viaje bajo las mismas condiciones.
La controversia generó críticas desde sectores del oficialismo, donde se ha planteado incluso la posibilidad de presentar una moción de censura. Otros legisladores han exigido su renuncia como presidente de la Cámara para proteger la imagen institucional.
Castro respondió a los cuestionamientos señalando que no existe ilegalidad en su actuar. “No tenemos jefe. Si pedimos permiso y este es aprobado, estamos cumpliendo con la normativa”, afirmó. También emplazó a sus críticos a actuar formalmente: “Llévenme a la Comisión de Ética si creen que actué mal”.
Finalmente, el diputado se mostró abierto a revisar las reglas que rigen estas situaciones, planteando que podría evaluarse un sistema de descuentos más exigente. Sin embargo, advirtió que ya existe resistencia entre algunos parlamentarios. “Algunos dicen que solo podrán viajar los más ricos, y eso es parte de una discusión que deberemos retomar”, concluyó.