Claudio Bueno /Aton Chile
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En sus conclusiones del pleno del comité central realizado este fin de semana, el Partido Comunista culpó a la gestión del Gobierno por la derrota presidencial y acusó a Jorge Burgos de frenar las reformas mientras fue ministro del Interior.

Las conclusiones fueron entregadas por el presidente del PC, Guillermo Teillier; el secretario general, Lautaro Carmona, y el miembro de la comisipon política, Juan Andrés Lagos.

“Nosotros nos propusimos al ingresar al gobierno realizar reformas, y creemos que se logró un alto grado de éxito en la aprobación de éstas, y creemos que ellas van a ser trascendentes”, señaló Teillier, quien agregó que “el país no será el mismo, incluso aunque haya ganado la derecha, las reformas siguen su camino”.

En cuanto a las razones de la derrota electoral, afirmó que “en la atención de los problemas más urgentes de la ciudadanía, que eran masivos, no estaban contempladas sus soluciones en el programa de la Nueva Mayoría. El gobierno no supo desde ese punto de vista dar respuesta”, lo que desembocó en “descontento”.

También mencionó que hasta el inicio del segundo año de la administración de Bachelet, el Gobierno estaba “a la ofensiva, y todo un proceso de reformas que tenía una alta adhesión pública. Eso terminó en el momento en que se produce el caso Caval, que de alguna manera se implica a la Presidenta”.

Luego, indicó que “en ese instante, sectores que nosotros llamamos conservadores de dentro de la Nueva Mayoría, y esto desde luego avalado por la derecha, intentan detener el proceso de reformas aduciendo a la baja de la economía y que no era posible financiar estas transformaciones. Eso generó la primera crisis de la Nueva Mayoría”.

Agregó que “se produjo un cambio de gabinete, cambio del cual nosotros somos muy críticos, que encabezó Jorge Burgos. Ese gabinete fue parte de esta posición que establecía que había que moderar las reformas o terminarlas en ese momento”.

“Esas contradicciones se mantuvieron en la Nueva Mayoría, se dieron los matices, hasta que llegamos a un momento en que en la Democracia Cristiana decide buscar un camino propio y ese camino consistió en no estar de acuerdo con hacer primarias entre todos los partidos que apoyamos al gobierno, en ir directamente a la primera vuelta presidencial con candidaturas diferenciadas. Esto fue la gota que determinó que era bastante difícil poder aspirar a continuar un nuevo periodo gobierno que siguiera con estas reformas adelante”, expresó.

A pesar de las autocríticas, Teillier aseveró que es imposible desentramar la derrota sin pensar en el rol que jugó la derecha: “Hay una cosa que insidió de manera fundamental en la derrota que alcanzó al gobierno, y esa es la actitud y actividad que desarrolló la derecha”.

“Nosotros dimos elementos para que efectivamente se nos derrotara. Pero La derecha, que en el primer año estaba arrinconada -porque aparecieron los casos de Penta, Soquimich y las boletas ideológicamente falsas- sin embargo lograron usar estos hechos de corrupción a favor de ellos porque aparecieron también casos dentro de la Nueva Mayoría y jugaron al empate”, aseguró.

Además, expresó que “apareció el caso Caval, dijeron que la Presidenta también estaba contaminada con esto y ese fue el golpe maestro. Todavía no se sabe si ese fue un hecho delictual o si eso se provocó para producir los efectos políticos”.

Y así comenzó, según el presidente del PC, una articulación de la derecha y el empresariado que “llevaron a cabo un boicot hacia la economía, se unió a la baja del precio cobre y se sumó a esto el ministro de economía” quien según Teillier “no tomó medidas y no asumió otro tipo de acciones para la reactivación de la economía”.

Para el presidente del PC, la noticia sobre el Banco Mundial y la modificación de los ranking de competitividad para perjudicar al gobierno de Michelle Bachelet, “nos dice que aquí hubo una colusión del empresariado y desgraciadamente con una institución de carácter mundial que debe mantener su prestigio ante todas las naciones del mundo (…) se parece mucho a un contubernio a una conspiración, a una intervención en los asuntos internos de Chile”.

“Resulta que todos los empresarios y toda propaganda contra el gobierno se basaban mucho con lo que decía el Banco Mundial, ese fue un elemento que pesó durante toda la campaña electoral, era una de las amenazas que sentía la gente de que si seguía un gobierno de la Nueva Mayoría el caos continuaría”, añadió.

El timonel comunista también llamó a la futura oposición a estar atentos a las medidas de Piñera, por “si intenta echar abajo la reforma tributaria, si quiere cercenar la educación y los derechos de los trabajadores. Seremos una oposición muy firme” recalcó.

Sobre esta convergencia política progresista, declaró que “para que sea una oposición con capacidad de establecer elementos políticos se necesita la unidad de todas las fuerzas del centro y de la izquierda. Creemos que podemos alcanzar esa unidad”.

“Esa puede ser sobre puntos concretos y podrán a la larga ir derivando a una propuesta programática con vista a competir en los próximos procesos electorales de alcaldes y gobernadores regionales”, a lo que agregó que todo esto debe ser tomado por un “frente unido opositor”.

Finalmente anunció que “realizaremos una conferencia nacional a mediados de año con entre 300 a 400 dirigentes, donde vamos a tomar medidas muy concretas como cuáles serán las propuestas programáticas que vamos a priorizar, cómo vamos a organizar el partido pensando en las contiendas futuras; miraremos las medidas del gobierno de Piñera y cómo avanzamos en la unidad de las fuerzas políticas y sociales”.

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