El exministro del Interior y candidato a constituyente, Gonzalo Blumel, ve con buenos ojos el potencial presidencial que tiene el ministro de Hacienda, Ignacio Briones.
En entrevista con “La Mañana Interactiva” de Agricultura, Bluemel dijo que “yo trabajé con él, fuimos colegas, hicimos un buen equipo de trabajo, además le tengo mucho afecto en lo personal. Creo que lo haría muy bien, creo que llegaría a oxigenar la primar presidencial”.
“Tiene todas las condiciones, creo que sería un lujo para Chile poder contar con alguien con su capacidad y talento. Es un gran servidor público”, añadió.
Pese al entusiasmo político, Blumel dijo que una candidatura “es una decisión muy personal y esa reflexión la tiene que hacer él mismo. En segundo lugar, es una decisión colectiva, Evópoli va a tener un consejo general el 30 de enero y ahí se va a tomar la decisión sobre quién va a ser la persona que nos va a representar en la primar presidencial”.
“Lo que sí está claro es que Evópoli va a tener una persona que represente sus ideas, su estilo de hacer política en las primarias de Chile Vamos”, recalcó.
Candidato a a la Convención Constitucional
En cuanto su desafío político personal, Blumel dijo que “yo creo que lo ideal es que la gente pueda optar por candidatos que ojalá reflejen o recojan el espíritu del 15 de noviembre, ese espíritu del ‘sabe qué más, tenemos que renunciar a los extremos y no nos vamos a parar de la mesa hasta que lleguemos a un acuerdo’. Eso es cuando se expresa lo mejor de la política, entender que podemos tener diferencias, pero no somos enemigos”.
En ese sentido, sostuvo que “las posiciones estridentes no van a servir de nada. Este acuerdo tiene varias garantías que se necesitan un acuerdo amplio”, refiriéndose al quórum de 2/3.
Por esa misma alta cantidad de votos para aprobar normas en la instancia, el exministro dijo que “hay que entender que uno no puede aspirar a ganar todas las batallas, uno tiene que plantearse con convicción, defender lo que cree, pero también entender que también hay que deliberar, escuchar, proponer y construir acuerdos”.
En esa misma línea, aspira que “la gente que vaya a la Convención vaya con espíritu de diálogo y no con espíritu de trinchera”.