La diputada Camila Flores solicitó que se dé una discusión prioritaria a su proyecto de ley destinado a sancionar los ruidos molestos que afectan la calidad de vida de los ciudadanos.
Esto en el marco de los preocupantes datos que arrojó una nueva medición del Ministerio del Medio Ambiente en Santiago a propósito del Día Internacional de Conciencia sobre el Ruido que se conmemora este miércoles 24.
Frente a esta nueva información, la parlamentaria recordó que a principios de año presentó un proyecto de ley en el Congreso para modificar el Código Penal, con el propósito de sancionar a quienes generen ruidos molestos en niveles y horarios no permitidos por la normativa vigente.
Su iniciativa busca agregar un nuevo numeral al Código Penal, específicamente el numeral 39.°, para imponer sanciones a quienes violen las regulaciones sobre emisión de ruido establecidas en el Decreto 38 y las Ordenanzas Municipales.
“Necesitamos abordar con urgencia esta problemática que afecta la salud y el bienestar de nuestros ciudadanos. Los altos niveles de ruido en horarios inapropiados pueden tener efectos graves en la calidad de vida de las personas. Por eso, envié una carta a la Comisión de Constitución para pedir que este proyecto comience a discutirse”, señaló la diputada Flores.
Datos del MMA y el nivel de ruidos molestos
Estas declaraciones surgen tras la publicación de nuevos datos del Ministerio del Medio Ambiente que indican que el 12% de los habitantes de Santiago está expuesto a niveles de ruido nocivos durante el día, superando los 65 decibelios recomendados (equivalente a un teléfono sonando cerca del oído), mientras que durante la noche esta cifra asciende al 15%, excediendo los 55 decibelios considerados como límite seguro.
“Mi proyecto de ley busca abordar esta problemática de manera efectiva, estableciendo sanciones para quienes irrespeten las normas sobre emisión de ruido en horarios y lugares prohibidos. Insto a mis colegas parlamentarios a dar prioridad a esta discusión y respaldar esta iniciativa, que busca salvaguardar el derecho de todos los ciudadanos a vivir en un entorno libre de ruidos molestos y nocivos”, concluyó.