En conversación con La Mañana de Agricultura, el diputado y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Vlado Mirosevic, abordó la crisis actual en las relaciones con Venezuela y la posibilidad de que Chile sufra una nueva ola migratoria.
“En la práctica siempre dijimos que había que ser cautos, porque quebrar las relaciones diplomáticas va en contra de los intereses de Chile. El quebrarlas nos impide el traspaso de información de criminales, que ya estaba sucediendo con Venezuela, también el tema clave de las expulsiones”, advirtió.
“Estamos en esta situación porque así lo ha querido el régimen de Nicolás Maduro, no precisamente por Chile. Chile siempre mantuvo la calma porque lo central para nosotros era poder expulsar esa lista de espera que teníamos, que iba sucediendo, pero lentamente y dependíamos un poco del humor de turno del régimen Maduro”, expresó.
“Estamos obligados a tener una relación con ellos, sobre todo pensando en la seguridad interna de Chile. No es posible que nosotros detengamos a gente por delitos, pero que no sepamos cuáles son, cuál es su historial y prontuario. Para eso servía el convenio de Monsalve. Lamentablemente hoy en día no tengo ninguna esperanza de que eso vaya a continuar”, señaló.
“Es difícil tener una esperanza con el régimen que, acorralado como hoy está, sigue pegando golpes. Es una situación bastante compleja, nosotros vamos a tener reuniones esta semana justamente con distintas instituciones públicas, pensando en un plan alternativo. El régimen cerró por el momento la válvula de salida, pero nosotros tenemos que hacer algo como Estado”, agregó.
“Hay que continuar con el plan de expulsiones, con respecto de los venezolanos, con los 8.000 la cosa se complica y tenemos que pensar en un plan alternativo. Respecto del resto hay que seguir avanzando con decisión. Pero necesitamos un plan de contingencia para hacernos cargo y ver que pasa con esta gente, que son muchos“, advirtió.
Diputado Mirosevic apunta a Bolivia ante eventual ola migratoria desde Venezuela: “Bolivia no colabora casi nada con el tema migratorio“
“Nosotros tenemos que estar preparado respecto de una posible ola en el verano. Frente a eso hay varias medidas que tomar, lo hemos conversado harto con la ministra Tohá (Interior), con La Moneda. La frontera norte hay que fortalecerla, Bolivia es un gran tema aquí”.
“Cancillería está avanzando en esto, porque la dificultad que tenemos es que Bolivia no recibe las reconducciones que no son de sus propios ciudadanos. Nuestro problema es Bolivia y sobre todo las bandas transnacionales que se dedican al tráfico y la trata de personas. Por eso es clave la coordinación con Colombia”, añadió.
“En el caso de Estados Unidos con Colombia, ellos se coordinan para enfrentar juntos a las bandas de tráfico de personas, a propósito de la frontera con Panamá. Nosotros tenemos que hacer lo mismo. De toda la migración que termina llegando acá, de los 4 millones que se estima que salgan de Venezuela en el peor de los casos, nos podría llegar el 10%”, señaló.
“Entonces tiene que haber una coordinación con Colombia, pero Bolivia no colabora casi nada con el tema migratorio, sus policías y Fuerzas Armadas que están en la frontera, no podríamos decir que impiden el paso hacia Chile. No colaboran en nada“, criticó.
“Esto no es un problema de las Fuerzas Armadas (de Chile), han hecho un trabajo impecable, con las peores condiciones climáticas, en altura, con frío en la noche, con mucho calor en el día. El problema con Bolivia es que no quieren recibir migrantes que no sean de su nacionalidad, ahí hay espacio par negociar”, afirmó.
“No hay ningún otro país del planeta que le entregue más beneficios a algún vecino que no tiene salida al mar. Esos beneficios están contenidos en el tratado de amistad, pero nosotros entregamos más beneficios de los que están contenidos. Ahí hay más espacio para que la diplomacia chilena presione a Bolivia respecto a este tema, que para nosotros es tan fundamental“, declaró.