Desde el comienzo de la pandemia el mundo espiritual ha experimentado un incremento sostenido en la cantidad de personas interesadas en abrirse a nuevos aprendizajes. Según cuenta el centro holístico Piedra Luna, además de interesadas e interesados por cursos específicos, se encuentran recibiendo a diario nuevas solicitudes para comenzar a desarrollarse como terapeutas espirituales.
Para Katherine Coopman, directora de Piedra Luna, el comenzar a descifrar verdades almacenadas en diversas herramientas espirituales y encausar nuestra existencia buscando empíricamente el verdadero propósito de nuestras vidas, son algunas de las razones para que, más aún en tiempos de incertidumbre, las personas comiencen a encontrarse en un estado de cambio constante.
“Esta pandemia es una invitación a la calma y la reflexión. Estamos en un momento crucial para replantearnos nuestras prioridades y conectar con lo realmente importante. Y en este momento por, sobre todo, el mundo espiritual tiene mucho que ofrecer para nuestro crecimiento y evolución humana. Mi sensación es que cada vez hay más personas que quieren ayudar a otras y eso es algo que se activó con la crisis sanitaria. No estamos solo viviendo un momento en donde las personas se replantean las prioridades o lo que es importante, sino que también estamos viviendo un momento en donde hay mucha gente queriendo ayudar a otras”, dijo Coopman.
Es desde el centro holístico liderado por Katherine, en donde actualmente están trabajando con un curso destinado a quienes están dispuestos a formarse como terapeutas integrales, conscientes y espirituales, y así puedan desarrollar la capacidad de ayudar a sanar desde niños y niñas a adultos mayores, es decir a todo tipo de personas a través de distintas terapias y herramientas. Eso sí, siempre luego de haber recorrido en primer lugar, el autoconocimiento y la denominada sanación personal.
“Tenemos muchos profesionales del área de la salud, profesores o personas que se han quedado sin trabajo. Dedicarse a esto, es generar nuevas fuentes de ingresos, además, las terapias que enseñamos se pueden aplicar a distancia, entonces es la oportunidad para las personas que quieran comenzar a estudiar el mundo espiritual puedan convertirlo además, en una fuente de ingresos, que a veces es la única o que en otros casos se complementa”, agregó Coopman.
El programa de estudios para convertirse en un terapeuta del alma tiene como principales características las intensidades y los movimientos emocionales que se producirán y que eventualmente pueden resultar dolorosos, es por ello que resulta fundamental acompañar y sostener a quienes inician un nuevo camino. En cuanto al temario, estos suelen variar según el centro que imparta un curso integral de terapeutas, en específico Piedra Luna, ofrece astrología básica, registros akáshicos, gemoterapia, numerología, coaching espiritual y meditación, entre otros.