
A Colo Colo, puntero exclusivo del campeonato, se le viene el primer gran apretón del año. El domingo recibirá a Universidad Católica, equipo que lo persigue a un punto de distancia y que lo vapuleó en pretemporada. Ambos elencos tratan de jugar en campo rival y someter al rival.
“Será importante tener el control del partido, no dejarles a ellos que manejen el ritmo del encuentro ni la pelota. Tratar de ser un equipo fuerte, intenso y agresivo como lo venimos siendo. Todos los partidos son importantes, el equipo lo toma con una importancia muy grande, es el último campeón del Torneo Nacional, un equipo fuerte, que juega bien”, comenzó diciendo.
Los cruzados juegan esta noche con Rosario Central por Copa Libertadores. El trasandino no cree que el resultado de ese duelo afecte el ánimo de los precordilleranos para el fin de semana. “En lo físico, puede afectar un poco, los partidos de Copa Libertadores tienen un ritmo alto, pero son competiciones distintas. En la UC van a tener la obligación de tratar de ganar en el Monumental“, comentó.
El ambiente en las gradas del Monumental puede hacer la diferencia, según el hombre que viene de San Lorenzo. Espera que el reducto de Pedrero sea una caldera. “Espero una cancha llena, no espero otra cosa. La cancha explotó en el partido con la U. de Conce. Además el equipo está bien, tiene una identidad y la gente está identificada con el equipo. Creo que la gente va a venir y esperamos que la cancha explote”, expresó.
El argentino brilló en las primeras tres fechas con sus goles y con sus gambetas a la carrera. El domingo su equipo lo extrañó en El Salvador. Su presencia contra la UC es todavía un misterio.
“Estoy evolucionando muy bien, estoy trabajando bien, desde la molestia fui de menor a mayor. Falta para el partido, así que es muy pronto para decir si estoy o no estoy”, relató.