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Colo-Colo tuvo un mes de mayo para el olvido. Los albos, que venían haciendo una gran campaña de la mano de Gustavo Quinteros cerraron un mes muy complicado, donde sufrieron con la eliminación de Copa Libertadores, una merma física importante, además de varias lesiones.

El inicio de una catástrofe continental

El cacique comenzó el mes con un partido relativamente fácil. Y es que se enfrentaban a Alianza Lima para intentar encaminar su clasificación a los octavos de final de la Libertadores. Sin embargo, y pese a un sinfín de oportunidades, los albos solo consiguieron un empate 1 a 1 ante los peruanos, en un duelo que incluso pudieron perder.

Pero esto fue solo un inicio terrible para los colocolinos en Copa Libertadores, ya que después cayeron por 0 a 4 ante River Plate en Argentina y llegaron al último duelo ante Fortaleza, en el Monumental, con opciones claras de pasar a la siguiente ronda. Pero no lo lograron.

Los albos en una irreconocible presentación, cayeron por 3 a 4 ante Fortaleza, siendo que solo les servía solo una victoria para avanzar. De esta forma los albos cayeron a Copa Sudamericana, donde enfrentarán a Internacional de Porto Alegre.

El desgaste y las lesiones

Otro de los temas complicados para los albos para enfrentar este último mes fueron las lesiones y el desgaste físico. Y es que perdieron a jugadores claves de cara a los últimos duelos. Uno de ellos fue Emiliano Amor, quien sufrió una rotura del tendón del músculo peroneo largo, lo que lo tendrá cerca de dos meses fuera y que lo tuvo en merma físicas en los duelos ante River Plate, Fortaleza y algunos del campeonato nacional.

Pero eso no fue todo, ya que luego vino el desgarro de Gabriel Suazo en el partido ante Fortaleza y luego la rotura del menisco interno de de Brayan Cortés, por lo que se tuvo que someter a una intervención quirúrgica.

Este generó un problema grave para los albos, quienes no pudieron contar con tres jugadores claves en el equipo y que significó una merma en el nivel del equipo.

A todo esto se suma el desgaste de jugadores como Leonardo Gil, Maximiliano Falcó, Pablo Solari, entre otros, quienes no pudieron llegar a su peak de nivel.

Los números respaldan la debacle alba

Todos estos inconvenientes generaron una influencia importante en los resultados, pese a que en el campeonato nacional Colo-Colo sostiene el primer lugar.

Y es que en el mes de mayo, los albos jugaron un total de siete partidos, donde encadenaron dos derrotas (ambas por Copa Libertadores), tres empates y solo dos victorias (Curicó unido y Coquimbo Unido).

Pero las estadísticas son más preocupantes en los últimos partidos, donde no ganó ninguno de los últimos cuatro.

Un panorama complicado para el cacique que se toma este fin de la primera rueda como una oportunidad de descanso y para poder mejorar el rendimiento del equipo, además de contar con la posibilidad de contratar a nuevos jugadores.

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