La situación de Dani Alves va en picada. Tras estar dos semanas preso producto de una presunta violación a una joven el pasado 30 de diciembre, ahora, el ex Barcelona se enfrenta al embargo de Hacienda de sus propiedades en España.
Según informa Marca, el futbolista tiene una deuda de 2,5 millones de euros, además de un piso embargado de 60,54 metros cuadrados en Sant Feliu de Llobregat. A esto se le suma la caída de tres patrocinadores, entre ellos la marca Adidas. Y se espera que estas medidas continúen con el pasar de los días.
Por último, el Ayuntamiento de la Ciudad Condal le embargó a Alves sus restaurantes en Barcelona, Boteco Fogo y Alquimia Fogo y el 50% de una finca de unos 600 metros cuadrados en Esplugues de Llobregat.
Una situación complicada que enfrenta el futbolista brasileño que espera por el juicio debido a la denuncia por violación.