El delantero de Ñublense, Patricio Rubio, manifestó su disconformidad con el Tribunal de Disciplina de la ANFP luego de recibir dos partidos de suspensión por su expulsión ante Audax Italiano por empujar a un pasapelotas.
“Demasiado castigo, de verdad que no entiendo. Claramente el informe dice que el pasapelotas provoca al jugador al ir a buscar el balón”, dijo el atacante en su cuenta de Instagram.
“Al momento de agacharme me tira un pelotazo en los pies, por eso luego lo corro o empujo hacia un lado para apurar la jugada y agarrar la pelota. En ningún momento fui violento o le pegué, solo fui a apurar la jugada ya que el equipo perdía y necesitaba apurar la jugada”, relató Rubió.
Sobre la sanción, el delantero señaló que “espero de todo corazón que el Tribunal pueda reflexionar sobre el tema. Me duele mucho porque estaba peleando para poder salir goleador del torneo y también ayudando a mi equipo para salir de la parte baja de la tabla. Este año mi conducta ha sido intachable y creo no merecer tan dura sanción”.
Por último, reflexionó sobre la conducta del pasapelotas. “Tenemos que educar a los niños que en unos años más podrían ser ellos los que estén en mi lugar. Me tocó muchas veces ser pasapelotas y nunca tuve una falta de respeto así con algún rival o jugador”, cerró.