El entrenador del Derby County, Wayne Rooney, se encontró con una desagradable sorpresa tras estacionar su vehículo en Land Rover.
Rooney, que se disponía a pasar una noche con sus amigos en un pub de la ciudad de Chesire el pasado fin de semana, estacionó su automóvil en medio de la carretera. ¿El problema? Lo hizo en un lugar reservado para una feria navideña.
Debido a esto, los dueños de los diferentes puestos se vieron en la obligación de montar sus puestos alrededor del vehículo. Pese a los inconvenientes provocados, Rooney no se disculpó y por si fuera poco, dejó el vehículo aparcado hasta las 14:30 horas del día siguiente.
Cuando fue a buscar su automóvil, vio que los dueños de los locales se tomaron justicia por sus manos y decoraron la carrocería de su todoterreno. Le dibujaron varios penes y la palabra “adelgaza” en su coche. Además, le colocaron un cartel de “no estacionar” sobre el parabrisas.
