La organización no sirvió para nada. Luego del partido entre el Real Betis y el Eintracht Frankfurt por los octavos de final de la Europa League, donde el equipo español cayó por 1 a 2, hubo diversos enfrentamientos entre hinchas del cuadro alemán y barristas del West Ham, quienes se encontraban en bares alrededor del Benito Villamarín para esperar su duelo de este jueves ante el Sevilla.
Una situación que parecía estar controlada por la policía local y la UEFA, quienes programaron los partidos en días distintos para evitar confrontaciones. Sin embargo, los enfrentamientos se produjeron de igual manera.
Y es que tras la victoria sobre el Betis, los aficionados del Frankfurt, que salieron escoltados hasta sus hoteles por la policía, se encontraron con barristas del West Ham, quienes se estaban disfrutando de los bares de la ciudad. Los aficionadas Hammers, quienes aún mantienen viva la esencia de los hooligans, al encontrarse con los alemanes comenzaron a enfrentarlos, lanzándoles vasos, botellas y sillas. A lo que los hinchas de las Águilas respondieron de la misma forma.
Así, se generó en una de las esquinas del Paseo Colón graves enfrentamientos entre ambas barras, de las cuales aún no hay una información oficial sobre detenidos o heridos.
Una situación lamentables que se sigue repitiendo tanto en el continente americano, como europeo, con el antecedente más cercano de la tragedia en la Liga MX.
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