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En contexto de covid-19, el temor a que el efectivo pueda portar el virus ha transformado a los pagos digitales, ya sea en forma de tarjetas o billeteras electrónicas, en un método que cada vez suma adeptos en Chile y en la región.

Una preferencia que también responde a la mayor confianza que las personas sienten al usar la tecnología. Según indica el estudio “Preferencias de los Consumidores durante Covid-19 en América Latina y el Caribe” de Visa, un 26% de los consumidores dijo haber utilizado billeteras digitales para comprar por internet y un 78% planea usar estas nuevas tecnologías de pago.

Las billeteras electrónicas, también conocidas como e-Wallet, son dispositivos electrónicos, un servicio de banca móvil o incluso una aplicación móvil que permiten realizar transacciones en moneda digital. El dinero puede depositarse en la billetera digital antes de cualquier transacción o, en otros casos, la cuenta bancaria de un individuo puede vincularse a la billetera digital.

Sobre los beneficios de estas nuevas tecnologías, Nicolás Silva, director de Tecnología de Asimov Consultores, empresa que desarrolla software, apps móviles e inteligencia artificial, indica que existen dos principales: seguridad y comodidad. “Las tarjetas tradicionales con banda magnética son tremendamente inseguras y muy fáciles de clonar. Las tarjetas con chip sí son bastante seguras, pero no ofrecen la comodidad de estar integradas a tu teléfono móvil, que es el aparato que más usas en el día”, detalla el experto.

Para Silva otro elemento esencial del servicio es la conveniencia. “Tu teléfono móvil siempre está contigo, por lo que si se te pierde, rápidamente te das cuenta. Con una tarjeta tradicional, en cambio, la situación sería distinta, podrías demorar días en percatarte del extravío”, explica.

Las billeteras virtuales también pueden cumplir la función de tarjeta de prepago, otra de las ventajas para el usuario. Juan González, business solution manager de Grupo Datco, empresa de innovación aplicada, explica que estos sistemas “pueden almacenar varios tipos de tarjetas, de débito y crédito, como también tarjetas de prepago para realizar pagos en diferentes lugares, como en el transporte, en la cafetería o compra de combustible”.

Hoy, en Chile operan varias billeteras virtuales, inicialmente asociadas a las tarjetas de crédito y débito de los bancos, extendiéndose luego a tarjetas de fidelidad y de regalo. El servicio también cubre necesidades claves para el usuario, donde prima el ahorro de tiempo, conveniencia y facilidad de pago. “Desde el punto de vista de los operadores, permite una gestión más eficiente así como la tokenización, que es una medida de seguridad que reemplaza los datos confidenciales asociados con una tarjeta de crédito o débito con un número de cuenta único que se produce en el momento de la transacción y es inmediatamente inútil”, agrega el experto de Grupo Datco.

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