Respecto de la presentación del borrador de Nueva Constitución, en El Agro hablamos sobre un tema que ha generado bastante polémica en los meses anteriores.
Se trata de la soberanía y la seguridad alimentaria. En El Agro, conversamos con Miguel Ángel Sánchez, Director Ejecutivo de ChileBio.
Sánchez explica que “la soberanía alimentaria busca la autodeterminación de los pueblos para definir qué se produce y cómo se produce. Por un lado, la seguridad alimentaria busca que haya alimento para todos”.
Para Sánchez, el problema está en que “al definir qué se produce podría estar pasando a llevar tradiciones, preferencias de agricultores, entonces el concepto abre una cantidad de incertidumbre que no nos permiten definir si vamos a tener suficientes alimentos para todos en el futuro”.
Y el conflicto, según el experto, se genera en saber dónde está el límite, “si el Estado tiene que promover ambos, es bastante complejo porque ¿cómo vamos a imponer qué producir y al mismo tiempo asegurar alimentos para todos?”.
Riesgos
Desde el punto de vista agrícola, uno de los mayores riesgos que ve Sánchez es que se “pasa a llevar una serie de principios de la libertad de los agricultores, incluso de los consumidores que quieren consumir ciertos alimentos”.
Además, indica que el concepto de soberanía alimentaria “busca promover el consumo de productos locales, y eso podría pasar a llevar las exportaciones”.
Sánchez asegura que “las principales aprensiones de los que redactaron estos artículos es con el sector frutícola. Pero se generan una serie de incertezas que a todos los rubros agrícolas los deja preocupados”.
Y agrega que “nos estamos llenando de conceptos que podrían atarnos las manos o limitarnos en acceso de tecnología que podrían hacer una agricultura más fluida”.
Biotecnología aplicada a la agricultura
Si bien Sánchez destaca que se hayan dejado fuera del borrador de nueva Constitución algunas propuestas relativas a la biotecnología, “creo que en nuestro país hace falta un análisis y discusión abierta de estos temas, porque nos estamos quedando atrás respecto a países de nuestra región”.
“Todos utilizan estas tecnologías y nosotros nos estamos amarrando solos las manos y no las podemos poner a disposición de pequeños agricultores de nuestro país. Nuestros pequeños agricultores no pueden acceder a nuevas tecnologías, porque hay aprensiones ideológicas tras el uso de estas herramientas, y ahí está el problema”, aseguró.
Vacío regulatorio
Sánchez destaca que en Argentina se acaba de autorizar el uso comercial total de un trigo transgénico tolerante a la sequía, desarrollado por una iniciativa público-privada 100% argentina, y se pregunta “¿por qué nosotros como país no estamos avanzando en esa línea?”.
Y explica que “en Chile tenemos un vacío regulatorio, no están prohibidos, la ley de Medio Ambiente los permite, pero en su actualización de 2021 se estableció que sería un reglamento el que va a decir cómo se lleva a cabo un proceso de evaluación de riesgos para determinar que estos genes y proteínas que se van a producir no tenga impacto en el medio ambiente y las personas”.
Pero Sánchez advierte que “hasta la fecha ese reglamento no existe. Es decir, que el Estado está en incumplimiento luego de 12 años, y nuestros agricultores son los principales perdedores. No hay voluntad política para avanzar en estos temas”.
Finalmente, Sánchez hace un llamado a las autoridades. “Hoy estamos entre la espada y la pared y tenemos que tomar decisiones rápidas. Si el gobierno actual es un fuerte promotor de la ciencia y la tecnología, pues bien entonces debería sacar adelante este reglamento que hace falta”.