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Investigadores crearon un proyecto para lograr que este residuo contaminante y de difícil manejo se convierta en un recurso rentable y con valor agregado. La idea es fabricar maceteros que las compañías agrícolas puedan usar en sus viveros en lugar de utilizar plástico.La agroganadería es uno de los sectores más contaminantes a nivel mundial, según la FAO. Y un porcentaje elevado de esta contaminación corresponde a la industria ganadera.

En esta área, la generación de estiércol es uno de los principales problemas, pues se trata de un residuo que puede contaminar predios, napas subterráneas y el medioambiente en general si no es manejado correctamente.

Con estos datos como base es que científicos de la Universidad Autónoma (sede Talca) crearon un proyecto para evitar que estos excrementos dejen de ser molestos y se conviertan en un recurso rentable y con valor agregado.

Así lo explica Yaneris Mirabal, doctora en química, investigadora del Instituto de Ciencias Químicas Aplicadas de la universidad y líder del proyecto.

‘Los principales usos que se le da actualmente al estiércol son para la obtención de biogás y como fertilizantes o abono de suelo, debido al alto contenido de nitrógeno y fósforo, pero este desecho también tiene compuestos con alto valor comercial, siendo el principal de ellos la celulosa’, explica Mirabal.

‘Dependiendo del animal, se puede llegar a extraer hasta un 40% de celulosa a partir de su estiércol’, añade.

Así, en base a las necesidades planteadas por ganaderos de la Región del Maule de eliminar los grandes volúmenes de estiércol, el proyecto se enfocó en obtener celulosa (biomaterial) a partir del estiércol y los purines de bovinos. La idea es desarrollar embalajes y envases con propiedades sustentables, biodegradables y compostables que puedan ser empleados en la agroindustria.

‘Lo que hicimos fue tomar el estiércol, sacarle la celulosa y crear un biomaterial que pueda ser empleado en la agricultura, para crear envases y macetas, pensando principalmente en las empresas que tiene sus propios viveros y que necesitan estos productos’, explica la investigadora.

Y agrega: ‘Hoy, ellos usan bolsas de plástico, que es un contaminante. La idea es que puedan plantar directamente un árbol con la maceta hecha de nuestro material. Incluso estarías aportando nutrientes a la planta, por que el estiércol tiene esos compuestos’.

UNA SOLUCIÓN

Según la experta, dando una solución a los grandes volúmenes de estiércol producidos a nivel regional por la industria ganadera mediante la revalorización de desecho, ‘se incentiva el desarrollo en la región a través de nuevas tecnologías y de la aplicación de economía circular en sus procesos’.

Actualmente Mirabal y su equipo ya cuentan con un prototipo de biomaterial. El próximo paso es abrir una planta productiva el año que viene, para posteriormente probar los envases y macetas con las compañías colaboradoras.

También se proyecta la realización de estudios de escalamiento productivo y análisis técnico, que permitan dimensionar las necesidades de equipos e infraestructura, así como un estudio de mercado para determinar los potenciales volúmenes y clientes para el producto desarrollado. ‘Después de determinar si este proyecto es rentable, el tercer año nos dedicaremos a hacer pruebas de campo con las macetas, estudiar su durabilidad y ver si además podemos agregarle fertilizantes’, dice Mirabal.

En el proyecto están participando tres empresas: Agrícola Los Zorrillos y la Ganadera y Forestal Mataquito, que entregarán muestras de estiércol; y Organic Fruit Chile S.A., una empresa que produce y exporta berries orgánicos y que realizará las pruebas de los prototipos en sus viveros.

Camila Guzmán, gerente agrícola de Organic Fruit Chile S.A., comenta: ‘Nosotros tenemos un laboratorio y un vivero. Esas plantas las ocupamos para producir fruta, pero esa planta tiene que crecer en una bolsa y el material actual es polietileno, el cual no calza dentro de una cadena de sustentabilidad’.

Por eso, dice la ejecutiva, el proyecto de la Universidad Autónoma es de ‘gran valor’ para la compañía.

‘Esto viene a resolver el problema de no contaminar; nosotros queremos usar materiales sustentables en toda la cadena de producción, así que esperamos empezar a utilizar los envases muy pronto para ayudar a que la agroindustria crezca en el camino de la sustentabilidad’, puntualiza.
RecuadroEl consumo y la producción sostenibles consisten en hacer más y mejor con menos y de aumentar la eficiencia de recursos, lo que contribuye a la transición hacia economías verdes.

Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un llamado de Naciones Unidas a los gobiernos, las empresas y la sociedad civil para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos al año 2030.

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