
Una confesión inesperada sorprendió en el programa “Todo va a estar bien”, cuando la actriz Katty Kowaleczko reveló que estuvo a punto de convertirse en animadora del Festival de Viña del Mar.
Aunque nunca se supo públicamente, la oferta existió. Y fue mucho más real de lo que muchos imaginaban.
“Fue hace muchos años, cuando Canal 13 tenía el Festival. Yo estaba conduciendo un reality y me llamaron a una reunión muy escondida para proponerme la animación”, recordó Katty, en conversación con Juan José Lavín.
La actriz no ocultó su sorpresa ante la propuesta. “No me lo esperaba, aunque yo como actriz tomo la conducción, la animación, lo que sea. Me habría preparado mucho. Me sorprendió igual”, confesó.
Pero todo cambió cuando puso sobre la mesa una condición clave que, según ella, detuvo por completo las negociaciones.
“Llegamos al punto en que dije ‘quiero ganar lo mismo que el coanimador’”, relató. Y ahí, el silencio fue total.
Lavín, sin dudar, recordó que en ese entonces estaba Sergio Lagos como animador del certamen. Kowaleczko no lo negó y fue clara: “Es el mismo trabajo. Iba a estar sin mi familia, estresada, muy expuesta, y después iba a necesitar una terapia”.
Lo curioso es que tras su petición de igualdad de condiciones, no hubo respuesta. Ni afirmación, ni negativa.
“Nunca más tuve una respuesta, ni sí ni no. Me extrañó”, remató.
Una historia que no muchos conocían y que pone en evidencia que, en la industria del espectáculo, las decisiones valientes muchas veces se pagan con silencio.