Un grupo de rescatistas chilenos, más conocidos como “Los Topos”, detectaron que existe una posibilidad de vida entre los escombros que dejó la explosión en Beirut, el pasado 4 de agosto, luego que un perro rastreador respondió a un rastro procedente del lugar donde se derrumbó un inmueble.
En ese sentido, el gobernador de la ciudad de Marwan Abboud aseguró que “podría haber sobrevivientes” y que los escáneres habían detectado un latido, pese a que las esperanzas de encontrar a una persona con vida son mínimas a más de casi un mes desde el estallido.
Cabe señalar que, el edificio en cuestión está ubicado en el barrio de Gemmayzeh, el que se vino completamente abajó tras la explosión que mató a 191 personas, dejó con heridas a más de 6.500 y destruyó gran parte de Beirut.