El Papa Francisco canonizó a ‘Mama Antula’ (María Antonia de Paz y Figueroa), quien se convirtió en la primera santa de Argentina. La ceremonia tuvo su espacio en el “VI Domingo del Tiempo Ordinario y aniversario de la primera aparición de la Santísima Virgen María en Lourdes”, en donde el Sumo Pontífice ratificó a la primera canonización del vecino país.
“En honor de la santa e individua trinidad para la exaltación de la fe católica y el incremento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro señor Jesucristo, de los santos apóstoles Pedro y Pablo y después de haber reflexionado largamente, invocado muchas veces la ayuda divina y escuchado el parecer de numerosos hermanos en el episcopado, declaramos y definimos santa a la beata María Antonia de San José de Paz y Figueroa, y la inscribimos en el catálogo de los santos estableciendo que en toda la iglesia sea honrada devotamente entre los santos. En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo, amén”, proclamó el máximo líder de la iglesia católica, ratificando la canonización de ‘Mama Antula’.
El anuncio se había realizado el pasado 18 de diciembre cuando el Vaticano comunicó que, “tras la habitual consulta al Colegio Cardenalicio, el Santo Padre Francisco ha decidido proceder a la Canonización de la Beata María Antonia de San José (en el siglo: María Antonia De Paz y Figueroa), conocida como Mamá Antula, Fundadora de la Casa de Ejercicios Espirituales de Buenos Aires, nacida en 1730 en Silipica, Santiago del Estero (Argentina), y fallecida el 7 de marzo de 1799 en Buenos Aires (Argentina)”.
¿Quién es Mama Antula?
María Antonia de Paz y Figueroa fue reconocida en toda Argentina por ser la fundadora de las “casas de ejercicios”, que consistían en lugares de retiro donde los jesuitas realizan los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. Su obra más grande la Casa de Ejercicios Espirituales de Buenos Aires, construida completamente en base a donaciones.
La primera santa argentina nació en el seno de una familia acomodada de la Argentina colonial del siglo XVIII. A pesar de su estatus social, pasó la mayor parte de su vida evangelizando y limosneando para fundar su obra.
‘Mama Antula’ fue habilitada en 1799, año de su fallecimiento (a los 69 años) y su imagen se sigue utilizando en medio de los retiros espirituales.
Además, cumplió un importante rol en la construcción espiritual de Argentina, ya que fue quien introdujo el culto a San Cayetano, patrono del pan y del trabajo. El santo sigue siendo venerado por miles de fieles que anualmente peregrinan para rezarle.
La santa también tuvo alto prestigio dentro de la alta sociedad colonial. Incluso fue influyente en algunos próceres de la independencia de Argentina.