El Senado de Argentina rechazó durante la tarde de este jueves, el decreto de desregularización de la economía propuesto por el presidente, Javier Milei, al que denominó el “Decreto de Necesidad y Urgencia” (DNU).
Esta iniciativa incluye 300 leyes para implementar variaciones en el mercado laboral y planes de salud, además de la derogación de la ley de alquileres y la privatización de algunas empresas públicas.
La Cámara Alta de Argentina decidió rechazar el decreto con 42 votos en contra (en su mayoría del kirchnerismo), 25 a favor (de La Libertad Avanza, formación oficialista, y sus socios) y cuatro abstenciones. Cabe mencionar que la mayoría requerida es de 34 apoyos.
Esta propuesta, que está en vigor, dependerá ahora de lo que ocurra en la Cámara de Diputados, donde el oficialismo tendrá un poco más de margen para conseguir una aprobación que ratifique esta norma.
Como también podría ser la primera en ser derogada por ambas cámaras, lo que sería un complejo revés político para el actual gobierno.
En la víspera del debate legislativo, el jefe de Estado, Javier Milei, calificó de “apresurado” el tratamiento en el Senado del decreto, en lo que se ha entendido como un ataque a su ‘número dos’, Victoria Villarruel, quien tomó la decisión de convocar la sesión en la Cámara Alta.
“La oficina del presidente expresa su preocupación por la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta, a fin de entorpecer las negociaciones y el diálogo entre los distintos sectores de la dirigencia política”, apuntó.
La relación entre Milei y Villarruel ha mostrado signos de tensión con anterioridad. De hecho, ella había reclamado (y el mandatario le había prometido) el Ministerio de Seguridad, otorgado a Patricia Bullrich; y el de Defensa, a Luis Petri.