A dos semanas de las controversiales elecciones presidenciales de Venezuela, la líder opositora María Corina Machado volvió a alzar la voz contra el régimen de Nicolás Maduro, afirmando que el panorama político del país ha cambiado radicalmente. En sus declaraciones, indicó que “en 25 años nunca habíamos estado aquí, con el régimen tan débil y nosotros con tanta fuerza”. También aseguró estar abierta a “una negociación para la transición” en Venezuela.
En entrevista con el diario “El País”, Machado resaltó que la farsa de un país supuestamente polarizado y aseguró que “las bases del chavismo y de las Fuerzas Armadas están con nosotros”. Según la política opositora, Maduro pierde cada vez más legitimidad con su escalada represiva, que considera su único recurso para mantenerse en el poder. “Cada vez es más rechazado, incluso por sus propios aliados, algo que no había ocurrido antes”, afirmó.
Negociación para la transición en Venezuela
La líder opositora también subrayó la importancia de una “negociación para la transición” con el fin de superar la crisis en Venezuela. Sin embargo, advirtió que, para que exista una negociación efectiva, ambas partes deben estar dispuestas a dialogar. “Nosotros estamos decididos, con cuatro condiciones”, afirmó, destacando que la primera es “que parta del respeto a la soberanía popular del 28 de julio”, cuando, según ella, se demostró la verdadera voluntad del pueblo venezolano.
Las otras condiciones incluyen que la negociación sea orientada hacia una transición y no un reparto de poder. También indicó como condición el que estar dispuestos a ofrecer garantías y salvoconductos al chavismo. Y, por último, que los líderes elegidos se sientan bien representados en este proceso.
Lo principal prioridad en Venezuela es “parar la represión”
La líder opositora recalcó que lo primordial es “parar la represión. Si algo tengo que pedirle a la comunidad internacional es que esto no ha tenido la denuncia que amerita. Estamos hablando de que Maduro alardea diariamente de que tiene más de 2.000 detenidos”, incluidos testigos electorales y voluntarios.
Asimismo, rechazó categóricamente la posibilidad de una nueva elección presidencial. “No es negociable el resultado del 28 de julio, la soberanía popular no es negociable. Bajo sus reglas, ganamos, el mundo sabe que arrasamos”, sentenció.