Durante la madrugada de este lunes un grupo de estudiantes se tomó las dependencias de la municipalidad de Quintero, esto a horas del autorizado retorno a clases tras los serios problemas ambientales que se han vivido en esa comuna.
Los jóvenes señalaban que el retorno a clases es insostenible, tras las intoxicaciones masivas que se vivieron en la zona debido a la nube tóxica que los afectó hace algunas semanas.
La acción sólo duró algunos minutos, porque los jóvenes tuvieron que abandonar las dependencias tras ser amenazados con ser desalojados por Fuerzas Especiales.
Aparentemente la información sobre el desalojo habría llegado desde la Gobernación.
Luego de que el Comité Operativo de Emergencia (COE) levantara la alerta amarilla en la zona, los estudiantes de Quintero y Puchuncaví, en la Región de Valparaíso, deben retomar este lunes las clases en todos los establecimientos de ambas comunas, afectadas por episodios críticos de contaminación e intoxicaciones de cientos de personas durante las últimas semanas.
Un total de 9.820 alumnos de 31 establecimientos, además de los párvulos de 19 jardines, deben regresar a las aulas un mes de que las actividades se vieran interrumpidas por tres episodios de nubes tóxicas que han dejado un total de 647 personas intoxicadas.
Sin embargo, los nuevos casos de intoxicación -registrados el pasado viernes- abren dudas en los padres y apoderados sobre el retorno a clases.
En conversación con Radio Cooperativa, Carlos Muñoz, presidente del Centro de Padres y Apoderados del Colegio Alonso de Quintero y representante de los apoderados del resto de los establecimientos, evidenció que hasta última hora “hay una angustia en los hogares por determinar si efectivamente se envía o no se envía a los niños a las escuelas”.
El dirigente recordó que “tenemos alumnos que dentro de un par de semanas deberían rendir la prueba Simce y dentro de 15 días más los alumnos de Cuarto Medio deberían terminar su año escolar y prepararse para la PSU”.
“Se ha ido generando un episodio de tremendo estrés y tremenda angustia en los hogares y, más encima, con el retorno a clases se suma una angustia más”, criticó el apoderado.
Muñoz remarcó que como padres y madres están abiertos al diálogo con las autoridades para encontrar soluciones y dijo que esperan “que nos devuelvan la dignidad y que se detenga el progresivo deterioro de la salud de nuestros hijos”.