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Los cambios sociales asociados a la pandemia han generado un impacto en la salud mental de la población en general, principalmente en las niñas y niños. El confinamiento en el hogar y la incapacidad de asistir al colegio han sido los grandes factores que explican este efecto.

Por ello y buscando investigar más sobre los efectos que estos factores han generado en estudiantes chilenos, el Centro Justicia Educacional de la Universidad Católica realizó un estudio que busca justamente explorar el impacto socioemocional de los alumnos y alumnas con y sin Necesidades Educativas Especiales (NEE), en el contexto nacional actual de COVID-19.

La investigación abarcó a padres y apoderados de 346 niños y adolescentes, de entre 4 y 18 años, quienes respondieron durante octubre 2020 el cuestionario Child Behavior Checklist (Cuestionario de Conducta Infantil) acerca de los problemas emocionales y de conducta de sus hijos.

“Los resultados de esta investigación arrojaron, en general, un mayor porcentaje de problemas de conducta y emocionales”, explica Catalina Santa Cruz, doctora en psicología, Investigadora Asociada de la Línea de Inclusión de la Discapacidad de CJE y directora del estudio.

El cuestionario Child Behavior Checklist considera tres categorías diagnósticas: ‘Normal’, donde debiera estar el 93% de la población; ‘Riesgo’, que abarca el 5%; y, ‘Clínico’, para el 2% de la muestra. 

 

Al considerar la totalidad de los problemas tanto emocionales, como la ansiedad, depresión o quejas somáticas, así como conductuales, ya sea agresiva o transgresión de reglas, además de problemas sociales y atencionales, los resultados entregados por el estudio de CJE muestra una mayor proporción de alumnos con NEE que presentan criterios diagnósticos por sobre lo “normal”, es decir, que caen en las categorías de “Riesgo” y “Clínica”.

Catalina Santa Cruz, agregó que “en términos específicos, los alumnos con NEE presentan un mayor porcentaje en todos los síndromes específicos, pero particularmente se observa una mayor diferencia en relación a las dificultades atencionales, al aislamiento, problemas de pensamiento y dificultades de tipo ansioso y depresivo”, subrayó.

 

Bienestar emocional antes y durante la pandemia COVID-19

 

Los resultados de este estudio pudieron ser comparados con mediciones anteriores, específicamente en el período 2018-19, para una muestra específica de participantes que cursan Segundo Básico.

 

“En ese análisis, pudimos observar un aumento significativo en la proporción de las categorías ‘Riesgo’ y ‘Clínico’ y una disminución en el ítem ‘Normal’ de los problemas en general. Al comparar los resultados de ambos períodos, se pudo ver que hay mayores problemas para todos los alumnos y alumnas durante la pandemia”, destacó Santa Cruz

 

Por último, con relación a algunos síndromes específicos que reporta el instrumento, la investigación indicó que el año 2020 hay más problemas que el 2018-2019 en relación a dificultades atencionales y de tipo ansioso-depresivo, aislamiento, problemas sociales y de pensamiento.

 

Los resultados del estudio dan cuenta de la necesidad de considerar estas consecuencias mientras la pandemia exista y durante el proceso de reintegración. Además, se deben generar estrategias de prevención y tratamiento de las dificultades emocionales y conductuales, que consideren la relación que hay entre las condiciones de salud mental los adultos y sus hijos”, agrega Catalina Santa Cruz.

 

Finalmente, la Investigadora Asociada de CJE, recomienda: “Considerar estas necesidades de forma urgente, pues podría llegar a afectar de manera permanente el desarrollo emocional de determinados grupos de niños, lo que a su vez puede generar una serie de consecuencias negativas a nivel de su desarrollo social y cognitivo, aumentando aún más las brechas existentes entre aquellos con y sin NEE”.

 

 

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