El senador de Renovación Nacional por la Región de La Araucanía, José García Ruminot, se manifestó esperanzado y calificó como “un gran desafío” el anuncio del Presidente Gabriel Boric de la creación de una “Comisión por la paz y el entendimiento” en el marco de su visita a la zona.
“Nadie puede restarse a este desafío y propósito, no sólo de constituir la comisión, sino de dar paso significativo que produzcan paz, orden, tranquilidad y, por lo tanto, más progreso, bienestar y desarrollo para las regiones del sur y, particularmente, para la región de La Araucanía”, sostuvo el parlamentario.
El legislador por La Araucanía expresó su confianza en la instancia y adelantó que “probablemente tendrá que proponer modificaciones a la ley indígena, porque uno de los temas centrales es el de las tierras”.
“Hay demanda por tierra y comunidades que tienen lo que se conoce como aplicabilidad, es decir, el reconocimiento de que tienen una merma en relación con las tierras que cuentan hoy día versus lo que mandatan los respectivos títulos de merced pero es muy probable que, como el propio Presidente lo reconoce, no haya tierra suficiente como para restituir a todas las comunidades, más aún cuando se han ido formando comunidades sobre comunidades, entonces probablemente, vamos a tener que abrirnos a otro tipo de compensación. A lo mejor hay personas que van a preferir un valor en dinero o una vivienda en la ciudad. Eso hoy día no está contemplado en la ley indígena y por lo tanto, quizás vamos a tener que contemplarlo y abrirnos a una serie de soluciones de tal manera de que esto realmente y sea eficaz”, señaló el RN.
Finalmente, sostuvo que le “gustaría mucho” que el ex ministro de Relaciones Exteriores Alfredo Moreno intregre la comisión, asegurando “que si hay alguien que se destacó –aunque han habido muchas personas destacadas en estos últimos 32 años- en el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestro pueblo mapuche y de los pueblos originarios en general, uno de ellos es Alfredo Moreno”.
“El trabajó incesantemente, yo lo veía recorrer La Araucanía, los sábado y domingos, juntarse con los dirigentes, escuchar, dialogar, organizar encuentros donde nos reuníamos y compartíamos, lo que significó derribar muchos temores y reencontrarnos”.