La remodelación del eje Alameda-Providencia anunciada por el Presidente Gabriel Boric el lunes 26, trajo consigo algunos temas de conversación. Primero por la eliminación de la rotonda de Plaza Baquedano, para dejar las calzadas que une Providencia y la Alameda rectas; segundo para priorizar áreas verdes más amplias en el sector aledaño al río Mapocho; y tercero la rehabilitación de la estación Metro Baquedano, misma donde hoy grupos minoritarios levantaron lo que autodenominaron “Jardín de la Resistencia”.
Sobre este último, el director del Metro Guillermo Muñoz, anunció un proyecto que considera que al reabrirse la estación, se contará con un “hito conmemorativo” en la misma, cediendo así a grupos que “reivindican la violencia y el vandalismo que caracterizó los meses siguientes al denominado estallido social”, según indica el oficio que la bancada de diputados de RN envió a Muñoz.
En el documento se recuerda que el acceso a la estación de metro se encuentra cerrado desde octubre de 2019 y que los violentistas incluso denunciaron que fue un supuesto centro de tortura “cuya existencia fue descartada por los tribunales”. Pero sin duda que lo más traumático para las millones de personas que hacen uso del transporte público, es la complejidad a la que se ven expuestas al no poder hacer uso del lugar.
En ese sentido la diputada María Luisa Cordero, diputada firmante del oficio, dijo que “la empresa más afectada por el vandalismo y el octubrismo pretenda hacerle un memorial, es una aberración y una burla para los miles de chilenos que vieron destruido su entorno y el esfuerzo de toda una vida”. Añadiendo que con la idea del Metro, “siguen las señales de simpatía con la violencia y la indiferencia para esos miles de chilenos de esfuerzo que fueron afectados por el vandalismo irracional”.
En el escrito también se destaca que “las decisiones en torno a la operatividad y rehabilitación del acceso han estado condicionadas a las demandas de quienes por meses han exaltado la violencia y pretenden establecer en el acceso el Jardín de la Resistencia”.
Parlamentarios aseguran que esto “divide a los chilenos”
José Miguel Castro, por su parte, destacó que “si hubo dudas acerca de rechazar las transferencias presupuestarias a Metro en la Ley de Presupuesto, ahora no tengo ninguna. Acá hay un gesto de simpatía con la violencia, que es inaceptable por parte de una empresa receptora de fondos públicos y que vio estaciones reducidas a cenizas. Esto divide a los chilenos y reivindica la violencia”.
Para el diputado Mauro González, la decisión de Metro de mantener un hito conmemorativo en el lugar, significa “un triunfo para grupos violentos que se creen fuera de la ley y que reivindican el vandalismo, y una derrota más para aquellos chilenos y chilenas que vieron destruida su propiedad y su calidad de vida. Es preocupante que con recursos públicos se habiliten obras que exaltan la destrucción y la violencia, enviando una señal de rendición o simpatía con métodos que riñen con los valores democráticos”.
Los diputados María Luisa Cordero, José Miguel Castro y Mauro González, solicitan a través del oficio a Guillermo Muñoz que “tenga a bien reconsiderar aquella decisión, de manera de despejar dudas acerca del compromiso del directorio de la empresa con la violencia”. Y suman que “tenga a bien remitir las actas del directorio de la empresa en las que conste la discusión de la medida” de mantener un hito conmemorativo de la violencia del 18 de octubre de 2019.