Agencia Uno.
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A raíz de la decisión del Gobierno de postergar la Ley Corta de Isapres para después de las elecciones fijadas para el 7 de mayo, desde la Asociación Chilena de Instituciones de Salud Domiciliaria (Achisad) manifestaron su preocupación por la incertidumbre que se mantiene en torno a la viabilidad de las Isapres y sobre el futuro que tendrán estas prestaciones en el sistema de salud, más aún cuando el 2022 fueron atendidos bajo esta modalidad más de 179 mil personas tanto el sector público como privado.

Según explicó Diego Hurtado, presidente del gremio, “en las empresas del sector existe una profunda preocupación por la actual crisis de las Isapres, como brazo asegurador de este sistema. Muchos lo desconocen, pero todos estos pacientes son financiados en su mayoría por sus Isapres y si éstas llegan a desaparecer al menos 800 pacientes crónicos de larga estadía, que requerirían una cama crítica en una clínica u hospital, tendrían que volver a internarse en un centro de salud hospitalario. Actualmente, hay alrededor de 2.600 camas críticas entre el sistema público y privado, por lo que estos pacientes representan el 30 por ciento de las camas críticas del país. Hoy el sistema no está preparado para recibir ese número de pacientes”.

Hurtado agregó que “hoy más que nunca los Home Care y sus pacientes necesitan tener certeza del financiamiento de las prestaciones de hospitalización domiciliaria, ya que estas empresas no son corporaciones con grandes espaldas y si de alguna manera se corta el financiamiento a sus prestaciones, en poco tiempo van a estar muy complicadas. Urge que el Gobierno acelere y defina las condiciones que regirán, ya que los principales afectados son los pacientes y sus familiares que médicamente requieren de este tipo de atenciones que va en creciente aumento”.

De acuerdo a las estadísticas que maneja el gremio sobre este sector de la salud, del total de pacientes que reciben anualmente hospitalización domiciliaria en Chile, un 60% corresponde a adultos y un 40% a niños. En relación a las prestaciones más demandadas están los tratamientos antibióticos endovenosos, la ventilación mecánica invasiva y no invasiva, la neurorrehabilitación, nutrición parenteral y cuidados paliativos de mediana complejidad, entre otros.

En este sentido, el presidente de Achisad aseguró que “hay pacientes cuyas atenciones son costosas, por lo que sin financiamiento los principales perjudicados van a ser ellos. Esperamos que pronto el Ejecutivo vaya normalizando este tema y que existan certezas sobre las reglas del juego, más aún cuando la actividad de estos operadores permitió liberar 64 mil días-cama el año pasado. La definición de cómo seguirá funcionando el sistema de salud privado es vital para los pacientes de hospitalización domiciliaria, y esta postergación de la ley corta les afecta directamente por la incertidumbre que les genera no saber cómo seguirán sus atenciones en el futuro”.

Finalmente, desde el gremio también hicieron un llamado al Gobierno para que esta modalidad de atención sea visto como una solución integral para todo el sistema de salud y que coloque dentro de sus prioridades reforzar estos servicios en el sector público y privado.

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