La ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, junto al director del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), Álvaro Hormazábal, hicieron un balance de los avances del “Programa Invierno 2023” y conocieron las proyecciones meteorológicas para el período junio a agosto.
El objetivo de esta estrategia es fortalecer las acciones de mitigación y preparación del Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres en los niveles comunales, provinciales, regionales y sectoriales.
El levantamiento de información que comenzó en marzo permite realizar diagnósticos territoriales, establecer planes de contingencia, priorizar iniciativas de inversión, planificar acciones de preparación dirigidas a la ciudadanía y fortalecer los planes de emergencia y planes de reducción de riesgo de desastres comunales.
La titular de Interior sostuvo que “el programa de invierno busca levantar estos puntos críticos con los municipios y coordinar con los distintos servicios estrategias que se desarrollan durante todo el año. No es que termine ahora la preparación, lo que termina ahora es el levantamiento de puntos críticos por parte de los municipios y comienza el trabajo de ver cómo actuar en cada uno de ellos, programar obras, diseñarlas o establecer medidas de coordinación o mitigación cuando sea el caso”.
Junto con lo anterior, señaló que “este invierno va a ser más complejo que los anteriores y eso se ha traducido en que el Presidente de la República nos ha instruido que apenas hecho este reporte, se programe para las próximos días una reunión del Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID), en que convoquemos a todos los servicios para hacer un refuerzo de la necesidad de estar alerta, de agudizar las coordinaciones, de estar preparados en caso de que tengamos eventos de lluvia más agudos”.
Además, precisó que “contra toda intuición, cuando hay años más lluviosos después la temporada de incendios, es de mayor riesgo porque con más lluvia crece más hierba y esa hierba es la primera que se prende cuando hay temperaturas altas. Vamos -por lo tanto- a tener que pensar en refuerzos para la preparación de los meses de verano y los riesgos de incendio porque habitualmente más lluvia significa también mayores riesgos sobre todo cuando esto se combinan con temperaturas altas y con vientos”.
Por su parte, el director nacional de Senapred señaló que “el programa es una potente herramienta a disposición de los municipios y de los distintos servicios públicos, con el fin de integrarlos en la etapa de preparación y mitigación de las distintas amenazas que tenemos a lo largo del país y que se pueden ir acrecentado por los fenómenos climatólogos que pronosticó la DMC”.
“Con esto, se busca que los municipios junto a las comunidades puedan identificar sus puntos de riesgo, mientras que los servicios públicos pueden continuar con las obras de mitigación, logrando así una mejor preparación desde el Estado considerando los medios disponibles”, agregó.
En 2019 y con el objetivo de mejorar la gestión del programa respecto de la captura, procesamiento y publicación de los resultados, se implementó una plataforma de sistemas de información geográfica (SIG).
Al año siguiente se incorporó el levantamiento de información sobre obras de mitigación, a cargo del MOP y el MINVU, y en paralelo se ha trabajado con la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC) y la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) en la incorporación de las medidas de preparación para la temporada invernal de las empresas proveedoras de servicios básicos. Esta coordinación ha permitido fortalecer las alianzas y realizar un trabajo colaborativo público-privado.