Agencia Uno / Referencial.
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La alimentación laboral fue el tema central del seminario desarrollado en la Universidad Finis Terrae. En la ocasión, la empresa Edenred presentó un estudio que destaca la alta valoración del beneficio de alimentación y su impacto positivo en la consolidación de un ambiente laboral cohesionado y grato.

De acuerdo a la investigación, el beneficio de alimentación es el más valorado por los trabajadores: un 76% que lo considera como el más significativo que entregan las empresas. En segundo lugar, con un 24%, se encuentra la posibilidad de teletrabajar, mientras que la flexibilidad en cuanto a horarios obtuvo un 21% de respaldo.

En cuanto a las ventajas derivadas del beneficio de alimentación en el trabajo, el estudio – que fue desarrollado en julio de 2023, en el que se obtuvo respuestas de 1909 trabajadores chilenos que reciben el beneficio – muestra que el 83% considera que ayuda a ser más productivos; el 70% señala que les proporciona más energía para desempeñarse en el trabajo y el 86% cree que ayuda a ahorrar. También, un 74% afirma que les hace sentir más valorados por la empresa.

 “El estudio muestra una alta valoración de este beneficio por parte de los trabajadores quienes lo consideran esencial para llevar a cabo su trabajo. Nuestra impresión es que esta percepción se ha ido asentando con los años y se asemeja a lo ocurrido en varios países de Europa donde la alimentación es valorada como fundamental para mejorar la productividad y las relaciones humanas en las compañías. “, afirma Fernando Müller, director general de Edenred.

El estudio también indagó en los hábitos alimenticios de los trabajadores. Un 70% considera que el beneficio de alimentación los ayuda a tener una alimentación más saludable. El académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Finis Terrae, Sebastián Pavlovic, opina que la alimentación laboral es aún un problema en materia de políticas públicas, ya que la comida no está estandarizada y, por ende, recae en la empresa la decisión de tener convenios saludables o no. “Es un desafío importante y necesario identificar dónde están las brechas mayores de equidad y de calidad”, dijo.

La investigación también preguntó sobre cómo prefieren recibir el beneficio de alimentación. Un 65% de los encuestados optaría por una tarjeta; el 20% lo preferiría como parte de su sueldo y sólo un 8% se inclinaría por un almuerzo entregado directamente por la empresa en el casino.

Con respecto a los horarios para almorzar durante la jornada de trabajo, el estudio dado a conocer en el seminario identificó que un 64% de los trabajadores cuenta con una hora establecida, mientras que un 20% dijo que su horario era variable. Destaca, también, que el 16% haya señalado que no dispone de un tiempo definido para alimentarse durante su jornada.

En cuanto a la cantidad de tiempo disponible, el 72% indicó que contaba con entre 45 minutos y una hora. EL 24% declaró tener menos de 30 minutos y sólo el 3% dijo tener más de una hora. Menos del 1% declaró que, definitivamente, no almuerza.

Durante el seminario el presidente de la CUT, David Acuña, invitó a los asistentes a avanzar en el camino hacia asegurar la alimentación de los trabajadores. “Alimentarse bien es difícil para las y los trabajadores. En la mayoría de las empresas está considerado un espacio para almorzar, pero nada asegura las condiciones. La ley actual está al debe respecto al tema alimentario, solo señala el derecho a tener un tiempo y espacio para alimentarse, pero no define la calidad del alimento que se requiere, en los trabajos no hay una pauta de alimentación que orienten a tener una alimentación sana”, señaló.

El dirigente gremial agregó que “sería importante que la legislación definiera las necesidades alimentarias de las y los trabajadores según los distintos tipos de trabajos. Una alimentación adecuada y saludable es cara y escapa de lo que un trabajador o trabajadora puede pagar diariamente”.

Como representante de los empresarios participó del seminario Lorenzo Gazmuri, Past President de ICARE. “En un mundo en que la gestión de personas y la retención de talentos es una prioridad para las empresas, el tema de la alimentación durante la jornada de trabajo pasa a ser un factor decisivo para el cuidado de la salud de los equipos de colaboradores. Preocuparse de este tema también incide en fenómenos nuevos para la sociedad chilena, como lo es el incremento de la obesidad y la búsqueda de la alimentación saludable”, señaló.

Eve Crowley, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en Chile (FAO), aseguró que la alimentación es un factor importante en las condiciones de salud de los trabajadores. “Por eso, implementar acciones en el ámbito laboral, donde las personas suelen pasar muchas horas del día, y donde precisamente comienzan las enfermedades crónicas asociadas a la alimentación y el sedentarismo, es fundamental para tomar las decisiones y hacer los cambios necesarios, para desarrollar un entorno saludable y entender la alimentación como un derecho humano y no como un privilegio de algunos”.

En la ocasión la ex ministra de salud y hoy diputada Helia Molina, así como el senador Sergio Gahona, coincidieron en la necesidad de avanzar en la promoción de una legislación que asegure a los trabajadores el derecho a la alimentación laboral, factor necesario para una mejor calidad de vida de los trabajadores.

Durante la actividad también se conversó sobre cómo la inflación ha influido en la posibilidad de los trabajadores de acceder a alimentación adecuada durante su jornada laboral. “Se trata de algo muy relevante, especialmente si consideramos que, como indica nuestro estudio internacional Barómetro, el 36% de los chilenos gasta más del 40% de su presupuesto mensual en comida”, señaló Muller. “Por ello es importante asegurar un presupuesto alimentario mínimo a los trabajadores a través de mecanismos de destinación específica, es decir, mecanismos que permiten asegurar que el beneficio será usado en alimentación”, agregó.

El ejecutivo de Edenred también destacó datos del Estudio Barómetro, que desarrolla anualmente la Empresa Edenred en 19 países donde está presente. La investigación muestra que el 36% de los chilenos gasta más del 40% de su presupuesto mensual en comida. El promedio para América Latina en ese nivel de gasto es del 29%, y, en Europa, del 20%.

También señaló, de acuerdo al estudio, que el 59% de los trabajadores considera que el beneficio de alimentación aumenta su poder adquisitivo. El 79% la considera como una solución práctica; el 66% que les permite acceder a una comida más completa y equilibrada, y 69% que el beneficio le permite liberarse del estrés del almuerzo.

Los participantes del seminario destacaron, tal como lo ha demostrado la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que la inversión en programas de alimentación se recupera mediante la reducción de días de enfermedad y accidentes laborales, así como a través del aumento de la productividad. Las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) van en la misma dirección, ya que señalan que la nutrición adecuada de los trabajadores durante su jornada laboral puede aumentar la productividad de la economía nacional hasta en un 20%. 

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