Más de 100 mil personas protestaron contra “la parálisis legislativa en la promoción de los derechos humanos de la personas LGBTIQ+ y de las familias homoparentales”, afirmó el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), organismo que convocó a la manifestación registrada el día sábado.
La marcha comenzó a las 14:00 horas en Plaza Italia, transitando por la Alameda para finalizar con un masivo acto contra la discriminación que se extendió hasta 21:20 horas en Plaza Los Héroes. En la ocasión se presentaron diversos artistas y difundieron en una pantalla los nombres de las las 66 víctimas fatales de la homo/transfobia de la cuales se tiene registro en Chile.
Antes y durante la marcha los manifestantes adhirieron con pancartas y consignas a las principales demandas impulsadas por la manifestación: la reforma a la ley Zamudio y la creación de una institucionalidad anti-discriminatoria.
En su versión 2023, Santiago Parade contó con el apoyo del Injuv y tuvo como partner a AHF Chile, participando además con buses y carros alegóricos los colectivos Alto Volumen, Canal Éxodo, El Bar del Panda,. Impulse, Mapocho Bailable, Red Circle, Reverse
Al iniciar al evento, expresaron discursos de apoyo a la igualdad los/as embajadores/as de Finlandia, Johanna Kotkajarvi; de Irlanda, Colum Hatchell; de Suecia, Tomas Wiklund; el ministro Consejero de la Embajada Británica, Nick Kennedy; el Jefe de Misión Adjunto de la Embajada de Estados Unidos, Richard Yoneoka, el encargado de Negocios de Nueva Zelandia, Michael O’Shaughnessy; el consejero de la Embajada del Reino de los Países Bajos, René Borghouts, más representantes de las embajadas de Costa Rica, Noruega, Canadá, México y Portugal.
Similares respaldos expresaron el director nacional subrogante de INJUV, Juan Pablo Duhalde; la presidenta de la Junta Directiva de Amnistía Internacional Chile, Bernardita Boock y la Presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, la única representante de un partido que se hizo presente, pese a que la convocatoria a las colectividades políticas fue transversal.
Bajo la animación de Isa Fernández, Paulette Favres y Paula Zacconi, el evento tuvo como protagonistas a los djs 66Hz, Anfer06, Achede, Ahz, Alejo, Bini, Camilo Nspeerger, Chamoi, Dance Shadow, Deaux, Dirty, Fluorescente, Gabi Palma. Haiti, Inerciabsoluta, Isa Fernández, Inmortalist, Leonor Baesle, Magic, Melania Wonder, Mwrwdth, Nermo, Otrarola, Ovnimoon, Plastik, Phanton, Prometeuss. Reekgo, Tamara Pozas, Re Parra, Synergy, Thunder21 y Wildgrat,
Las demandas y protesta de Santiago Parade 2023
Santiago Parade se enmarca en el Día Nacional de la Diversidad y el Día Internacional de la Tolerancia. Es más, el Día Nacional de la Diversidad fue promulgado en Chile, luego de que Santiago Parade lo viniera demandando desde el 2006.
La vocera del Movilh, Javiera Zúñiga, enfatizó durante la conmemoración de tales fechas que “en el último año los crímenes de odio se duplicaron y la violencia en los establecimientos educacionales contra estudiantes LGBTIQ+ se han triplicado, pero aún así el Estado chileno se ha mostrado ciego y sordo ante esta realidad. La Ley Zamudio de poco y nada sirve, pues no indemniza a las víctimas y en apenas solo seis ocasiones; desde su entrada en vigencia hace más de una década; se ha logrado aplicar el agravante contra los crímenes de odio. Esta ley es un león sin dientes que no sirve, en medio de una desidia estatal sin precedentes para superar el grave problema”.
Añadió que “como si fuera poco, las personas LGBTIQ+ seguimos siendo el único grupo discriminado que carece de programas, presupuestos o instituciones estatales que se focalicen en la defensa y promoción de nuestros derechos. Y pese a ello, la Cámara de Diputadas y Diputados tiene literalmente secuestrado el proyecto de ley que reforma a la Ley Zamudio y crea una institucionalidad antidiscriminatoria, sin verse en el horizonte la aprobación o una decidida tramitación”.
El Legislativo chileno, añadió Zúñiga “experimenta la más grave sequía en la tramitación de proyectos de ley contra la discriminación que se tiene registro en las últimas dos décadas. Un absurdo, pues este Congreso asumió cuando ya teníamos aprobadas las leyes más difíciles, como el matrimonio igualitario, la adopción homoparental y la norma de identidad de género, y aún así no avanza en los desafíos pendientes, que dependen solo de la voluntad política, pues generan nula resistencia a nivel sociocultural y solo delirios o rechazos en sectores homo/transfóbicos minoritarios”, dijo.
Además, acusó que “la Comisión de DDHH de la Cámara se ha concentrado más en discutir si impedir o no que el Movilh asista presencialmente a monitorear la tramitación del proyecto de ley, un atropello sin referentes a un movimiento social, que en debatir los articulados de la iniciativa. Junto a la parálisis, hay entonces también retrocesos de corte homo/transfóbico. La clase política, está usando a nuestros derechos como moneda de cambio, para conseguir sus fines partidarios dejando a los derechos humanos LGBTIQ en segundo plano, tal y cual como ocurría en los años 90”,.