La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, abordó el caso de Ámbar Cornejo en medio de la promulgación de la Ley Integral contra la Violencia hacia las Mujeres.
En conversación con los medios, la autoridad destacó que la menor de 16 años “tenía intervenciones desde distintas instituciones del Estado“.
“Ámbar era usuaria del Programa de Integración Escolar, contaba con medidas decretadas por los Tribunales de Familia relativos al pago de pensiones que ella misma cobraba, se encargaba solita de hacerlo. Ámbar contaba con una intervención respecto al Servicio Nacional de Menores de la época”, explicó Orellana.
Pese a lo anterior, la ministra apunto a la falta de coordinación de los organismo por “no detectar el riesgo” al que la niña estaba expuesta a tiempo.
“Algo que sí podemos decir en lo que hemos avanzado y que esta esta ley va a reforzar es la coordinación entre las instituciones, porque con todas las intervenciones no se detectó el riesgo en el que ella estaba y por eso es la rabia de los vecinos”, agregó.
La ministra destacó que esta nueva ley crea un sistema de gestión interado “y precisamente nos va a permitir que crucemos las acciones de las instituciones para prevenir casos tan horrorosos”.