El cierre de año trae consigo celebraciones emblemáticas como la Navidad y el Año Nuevo, junto con el inicio de las vacaciones y el término del año escolar.
Si bien estas fechas representan alegría para muchas personas, también pueden significar un alto nivel de estrés, lo que podría llegar a afectar su salud mental.
Según Viviana Tartakowsky, directora de la carrera de Psicología de la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO), este fenómeno responde a una acumulación de tensiones a lo largo del año, combinadas con las exigencias propias de la temporada.
Fin de año: Consejos
Para enfrentar este periodo de manera más saludable, Tartakowsky entrega algunas recomendaciones.
La primera de ellas es dedicar parte del día a evaluar el estado emocional y buscar soluciones ante preocupaciones específicas.
También aconseja mantener hábitos saludables.
“Sumado a lo anterior, comprender las necesidades de los niños y adolescentes es muy necesario, ya que el adelanto de las vacaciones de invierno ha generado un agotamiento adicional en los más jóvenes”, detalla la especialista.