El Kremlin confirmó este domingo que mantiene comunicación con el Gobierno de Venezuela, luego de que diversos medios internacionales informaran sobre una supuesta solicitud de apoyo militar del presidente Nicolás Maduro al mandatario ruso Vladímir Putin.
“Estamos en contacto con nuestros amigos venezolanos”, declaró el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, a la agencia estatal TASS. El funcionario evitó confirmar directamente si el líder venezolano pidió asistencia militar, pero recordó que “Rusia y Venezuela están unidas por obligaciones contractuales”, en alusión a los acuerdos bilaterales en curso entre ambos países.
Relación entre el Kremlin y Venezuela: Creciente tensión internacional
De acuerdo con el diario The Washington Post, Maduro habría solicitado apoyo a Rusia, China e Irán con el fin de reforzar la defensa venezolana frente a las presiones y amenazas provenientes de Estados Unidos.
El contexto diplomático entre Rusia y Venezuela se fortaleció en mayo pasado, cuando ambos gobiernos firmaron un acuerdo de asociación estratégica durante la visita de Maduro a Moscú. En esa oportunidad, los mandatarios reafirmaron su cooperación en materias económicas, energéticas y de defensa.
Durante la semana, Moscú reiteró su respaldo político y militar a Venezuela, alertando sobre las “amenazas existentes y potenciales que emanan de Estados Unidos”.
Medios estadounidenses como The Wall Street Journal y Miami Herald citaron fuentes cercanas al Gobierno de Donald Trump, que aseguran que Washington podría preparar ataques a objetivos dentro de Venezuela. Según un estudio del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), el país norteamericano incrementó su despliegue militar en el Caribe, con ocho buques de guerra, tres buques anfibios y un submarino, el mayor movimiento naval desde la Guerra del Golfo (1990-1991).
Frente a este escenario, Maduro ha denunciado reiteradamente los intentos de Estados Unidos por desestabilizar su gobierno, e instó a Washington a renunciar a cualquier plan militar contra su país.
La situación refuerza el papel estratégico de Rusia y Venezuela en el tablero internacional, donde ambos gobiernos buscan consolidar su alianza ante el aumento de la presión occidental.
