Este sábado, miles de personas se reunieron en Washington y otras ciudades de Estados Unidos para manifestarse en contra del presidente Donald Trump y las medidas adoptadas por él y su aliado, el multimillonario Elon Musk, enfocadas en la reforma gubernamental, recortes de gasto y la ampliación de la autoridad presidencial.
La protesta más grande, que se estima reunió a unas 20.000 personas, tuvo lugar en la zona que rodea el Monumento a George Washington, a pocas cuadras de la Casa Blanca. Los manifestantes se enfrentaron a un cielo sombrío y una ligera lluvia mientras portaban carteles con mensajes como “¡No es mi presidente!”, “¡Quita tus manos de nuestra Seguridad Social!” y “Ha llegado el fascismo”. Entre las banderas que ondeaban se destacaron las de Ucrania y Palestina, reflejando el carácter internacional de la protesta.
La jornada de manifestaciones se replicó en unas 1.200 ciudades de EE. UU., convirtiéndose en la mayor movilización contra las políticas de Trump desde que asumió su segundo mandato. Las protestas también trascendieron las fronteras del país, con concentraciones en capitales europeas como París, Lisboa, Roma y Londres, además de eventos similares en Canadá y México.
Entre los manifestantes en Washington se encontraba Terry Klein, una científica jubilada de Princeton, quien expresó su rechazo a diversas políticas de Trump, desde inmigración hasta el manejo de la criptomoneda DOGE y los recientes aranceles. Klein señaló que “nuestro país y nuestras instituciones están bajo ataque”.
Figuras destacadas del Partido Demócrata también se unieron a la protesta, incluyendo al legislador Jamie Raskin, quien condenó las políticas de Trump y expresó su apoyo a las demandas de los manifestantes. “Han despertado a un gigante dormido, y todavía no han visto nada”, señaló Graylan Hagler, activista de 71 años, quien afirmó que “no nos sentaremos, no nos callaremos y no nos iremos”.
Esta protesta, marcada por la diversidad de temas y la amplia participación, refleja un creciente descontento en amplios sectores de la sociedad estadounidense frente a las políticas de la administración Trump.