
El Vaticano vivió una jornada histórica este 8 de mayo de 2025, tras confirmarse la elección del nuevo pontífice. El cardenal Robert Francis Prevost, ciudadano estadounidense y peruano, fue el elegido por el Colegio Cardenalicio para convertirse en el nuevo líder de la Iglesia Católica. El nombre escogido por el nuevo Papa es León XIV, en honor a una figura de gran peso doctrinal.
La elección se produjo tras la cuarta votación del cónclave, una de las más rápidas de las últimas décadas. La tradicional fumata blanca emergió desde la chimenea de la Capilla Sixtina, mientras miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro aplaudían con emoción.
Un Papa con raíces en Perú
Prevost, de 69 años, nació en Chicago, Estados Unidos, pero forjó una parte crucial de su vida religiosa en Perú. Llegó al país sudamericano en 1985 como parte de una misión agustiniana, y regresó en 1988 para dirigir el seminario agustiniano de Trujillo por una década. En 2014 volvió como administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo, y posteriormente fue designado obispo de esa localidad.
Durante ese tiempo, y tras asumir responsabilidades episcopales en el país, Prevost se nacionalizó peruano en 2015, cumpliendo así con los acuerdos entre la Santa Sede y el Estado peruano. Entre 2018 y 2023 fue vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Peruana y también desempeñó funciones como administrador apostólico del Callao entre 2020 y 2021.
Un perfil discreto, con proyección internacional
Antes de ser elegido Papa, Robert Prevost ocupó importantes cargos en la Curia romana. Fue prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, responsabilidades para las cuales fue convocado por el Papa Francisco, con quien mantenía una estrecha relación.
Conocido por su carácter reservado y su gran capacidad de escucha, León XIV representa una elección que equilibra la tradición doctrinal con un enfoque pastoral cercano a las comunidades. Su perfil ha sido ampliamente valorado por los cardenales electores, quienes vieron en él una figura capaz de guiar a la Iglesia en tiempos de profundos desafíos.
Con su nombramiento, Perú cuenta con dos representantes en este histórico cónclave, sumándose al arzobispo de Lima, cardenal Carlos Castillo Matasogglio, de 75 años.
La Iglesia Católica inicia así una nueva etapa bajo el liderazgo de un Papa con raíces latinoamericanas y visión global. En las próximas horas, se espera su primer mensaje oficial desde el balcón central del Vaticano.