
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que la dictadura de Nicolás Maduro ha cedido el control de Venezuela a organizaciones criminales transnacionales. En respuesta, invocó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para acelerar la expulsión de delincuentes del país.
Medida contra el Tren de Aragua
Trump declaró que Estados Unidos enfrenta una “invasión” por parte del Tren de Aragua (TdA), una organización criminal con vínculos con el régimen chavista. La proclamación presidencial ordena la detención y deportación de sus miembros. Además, establece que cualquier venezolano mayor de 14 años relacionado con el grupo será clasificado como “enemigo extranjero” y expulsado sin derecho a apelación.
La orden permite también la confiscación de bienes vinculados al TdA. Según Trump, esta banda criminal ha usado los flujos migratorios para infiltrarse en el país y ejecutar una “guerra irregular”. Sostiene que opera como un brazo del régimen venezolano para desestabilizar las democracias de la región.
Medidas de Trump contra el narcotráfico y terrorismo
El documento oficial indica que el TdA no solo se ha infiltrado en el país, sino que participa en narcotráfico, extorsión, secuestro y asesinatos. Además, colabora con el Cártel de los Soles, una red de narcotráfico vinculada al chavismo. “La evidencia demuestra irrefutablemente que TdA ha invadido Estados Unidos y continúa intentándolo”, señala la proclamación.
En su declaración, destacó que Maduro lidera el Cártel de los Soles y mantiene estrechos lazos con grupos narcoterroristas. Washington ofrece una recompensa d 25 millones de dólares por información sobre su paradero. También mantiene recompensas por otros altos funcionarios venezolanos acusados de narcotráfico.
La Ley de Enemigos Extranjeros permiteTrump deportar a ciudadanos de países considerados una amenaza para la seguridad nacional. Esta normativa ha sido utilizada en pocas ocasiones en la historia de Estados Unidos, incluida la Segunda Guerra Mundial. La actual administración asegura que la medida es esencial para proteger al país y frenar la influencia del crimen organizado extranjero.