
Durante la madrugada del domingo, un atentado incendiario afectó las obras de construcción de la Central Rucalhue, ubicadas en las comunas de Quilaco y Santa Bárbara, Región del Biobío. El ataque dejó un saldo de al menos 47 camiones dañados, además de maquinaria pesada completamente destruida.
De acuerdo con los antecedentes preliminares, un grupo de desconocidos encapuchados irrumpió en el lugar, intimidó al personal de seguridad y procedió a quemar equipos de trabajo. Luego del ataque, los sujetos dejaron “miguelitos” en la ruta y cortaron árboles con el fin de obstaculizar el acceso vehicular.
Los daños incluyen 47 camiones entre afectados total y parcialmente, una moto niveladora, dos excavadoras y un camión de transporte de combustible.
Empresa afectada repudia los hechos y exige justicia
Rucalhue Energía SpA, empresa a cargo del proyecto, emitió una declaración pública condenando el atentado incendiario. “Este tipo de hechos no solo representa un atentado contra la infraestructura, sino también contra los trabajadores, las comunidades vecinas y el estado de derecho”, señalaron.
La empresa confirmó que no hubo personas con lesiones graves, pero reconoció que los daños materiales son de alta magnitud. “Se está realizando una evaluación completa de las pérdidas”, indicaron.
Además, la compañía anunció la presentación de querellas y su disposición a colaborar con las autoridades para esclarecer lo ocurrido. “Vamos a colaborar activamente con las autoridades policiales y judiciales para esclarecer los hechos, identificar a los responsables y reforzar las medidas de seguridad en la zona”, agregaron.
Desde Rucalhue Energía también reafirmaron su compromiso con el diálogo, el respeto a las comunidades y la normativa vigente. “Reiteramos que el proyecto Central Rucalhue cumple con toda la normativa ambiental, social y técnica vigente, y que su desarrollo ha sido parte de un proceso transparente ante las instituciones del Estado”.
Finalmente, la empresa pidió que el atentado incendiario no quede impune. “Esperamos que las instituciones del Estado reaccionen con toda la fuerza de la ley para perseguir y condenar estos actos y a sus responsables”, concluyeron.