El Partido Republicano ha respondido enérgicamente a las acusaciones del oficialismo que sugieren un posible “montaje” en la denuncia de acoso sexual contra el Presidente Gabriel Boric. Estas insinuaciones surgieron luego de que se revelara que el abogado Jaime García Bozzo, asesor de la denunciante, es expareja de la mujer y militante del Partido Republicano.
El senador Ricardo Lagos Weber (PPD) cuestionó la validez de la acusación, advirtiendo que “esto podría ser una burda manipulación y montaje”. A estas declaraciones se sumaron los diputados Raúl Soto (PPD) y Daniel Manouchehri (PS), quienes plantearon la posibilidad de que el Partido Republicano estuviera involucrado en la denuncia.
En respuesta, el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, lamentó que “una persona aparentemente seria, haga eco de teorías conspirativas”. Squella enfatizó que su partido se enteró de la denuncia “al igual que todo Chile, por la decisión del gobierno de hacerla pública”.
Por su parte, el jefe de la bancada de diputados republicanos, Luis Sánchez, destacó que “parece que el nerviosismo por el mal manejo del gobierno ha llevado a algunos representantes de la izquierda a tratar de ver fantasmas donde no los existen”. Sánchez añadió que, aunque García Bozzo sea militante del partido, “nadie que esté involucrado en el partido aquí en la región lo conoce bien. No es una persona que sea activa en el partido”.
Este intercambio de declaraciones se produce en medio de la controversia generada por la denuncia de acoso sexual contra el Presidente Boric, basada en hechos ocurridos hace una década. El oficialismo ha cuestionado la oportunidad y motivaciones detrás de la denuncia, mientras que la oposición critica la forma en que el gobierno ha manejado la situación.