
Puede que no la veas, pero está en todas partes. La Inteligencia Artificial (IA) ya no es solo un tema para tecnólogos y gurús del futuro: es una herramienta diaria, estratégica y decisiva, que está transformando la forma en que trabajamos, consumimos, nos cuidamos y vivimos.
Durante este mes de la IA, los expertos coinciden: la revolución no es algo que vendrá… ya está ocurriendo. Desde los diagnósticos médicos hasta el retail que recomienda tu siguiente compra, esta tecnología está rediseñando silenciosamente el mundo que conocemos.
Chile a la vanguardia del cambio
Según el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial 2024, Chile lidera la región en preparación para integrar esta tecnología. ¿Por qué? Porque tanto el sector público como privado están adoptando soluciones basadas en IA como parte de su transformación digital. Y eso se nota: procesos más ágiles, decisiones más informadas y ciudadanos mejor atendidos.
No es magia, es estrategia
“La inteligencia artificial está revolucionando la interacción entre empresas y personas”, explica Pablo Prieto, Director Digital Business de TIVIT Latam, compañía tecnológica presente en 10 países de la región.
Según Prieto, más del 75% de sus clientes ya aplican herramientas como machine learning, automatización inteligente y análisis predictivo. No solo para hacer más con menos, sino para anticiparse a lo que los usuarios quieren antes de que ellos mismos lo sepan.
Automatizar para humanizar
Uno de los impactos más potentes de la IA no es que reemplace a los humanos, sino que los libera. Al automatizar tareas repetitivas y monótonas, permite que los trabajadores se concentren en lo que realmente importa: la creatividad, la estrategia, el vínculo humano.
“Esto no solo mejora la eficiencia, también fortalece la conexión emocional con las marcas y mejora la experiencia del cliente”, señala Prieto.
IA en todas partes (y aún queda mucho por explorar)
Ya sea en salud, banca, transporte, educación o comercio, la IA está dejando huella. Detecta enfermedades, predice tendencias, resuelve problemas logísticos y hasta te recomienda series. Pero su mayor promesa aún está en desarrollo: una sociedad más conectada, más eficiente y más humana, gracias a una tecnología que aprende, mejora y evoluciona.
Ética y transparencia: el nuevo desafío
Con tanto poder, también llegan nuevas responsabilidades. Los expertos coinciden en que ahora es fundamental implementar la IA con principios claros, protegiendo los datos, promoviendo la transparencia y asegurando una inclusión real en su desarrollo.