La afición del Eintracht Frankfurt fue una de las grandes protagonista de la reciente edición de la UEFA Europa League. Los fanáticos dieron la vuelta al mundo en los cuartos de final frente al FC Barcelona, cuando se volcaron en masa y asistieron alrededor de 30 mil hinchas al Camp Nou.
Esto provocó que en Inglaterra, en las semifinales ante el West Ham, el elenco de los martillas pusiera una serie de restricciones con el objetivo de evitar una nueva invasión de los fanáticos alemanes.
La locura de los hinchas del Frankfurt es tal, que previo a la final del torneo, el club informó que recibieron más de 100 mil solicitudes para asistir al partido decisivo del certamen en solo 48 horas. Con la restricción de poder vender solo 10 mil entradas para su afición, pero muchos los que se quedaron fuera.
Según reportaron medios europeos, alrededor de 10 mil fanáticos viajaron hasta Sevilla, pero al no conseguir entrada debieron ver el partido en los diferentes bares de la ciudad.
Una situación similar si vivió en Frankurt. En el Deutsche Bank Park, estadio de las águilas, se reunieron 50 mil hinchas a ver la gran final de la Europa League. Y como era de esperar, enloquecieron con el gol de Santos Borré que les permitió conquistar el torneo continental.