En el último episodio de Tal Cual, Francisca Merino sorprendió a sus compañeros en el estudio con una dura confesión sobre su pasado.
Como es de costumbre, en el programa los panelistas y conductores abordan diferentes temas y van dando a conocer sus experiencias al respecto.
Ayer, en el espacio estuvo presente Carla Jara, Merino y el animador, José Miguel Viñuela, quienes hablaron sobre lo que han hecho en los periodos de cesantía.
En ese sentido, empezaron a comentar que hay personas a las que les da “vergüenza” o no se atreven a pedir trabajo o partir desde una asignación más baja.
Frente a ello, Pancha comentó que le dijo a sus hijos que no tenían que trabajar para lo que digan los otros.
“Si yo hubiese trabajado para los actores, estaría haciendo teatro. Yo no trabajo para los actores, ‘ay, no, no voy a hacer tele porque qué van a pensar mis pares’. Chao, que piensen lo que quieran”, sostuvo.
En esa misma línea, expuso que sus amigas del mundo del teatro le decían “Pancha no te van a llamar más para actuar”.
Asimismo, comentó que “había actores que te juro que me miraban enojados. ¡Qué se vayan a la cresta! Después estaban todas las actrices animando programas, haciendo radio”.
Luego, reveló que cuando estaba estudiando para ser actriz, uno de sus profesores la humilló al frente de todos sus compañeros.
“El tema de los actores de la escuela de teatro son como jodidos. Yo me acuerdo cuando entré a Gustavo Mesa, no me acuerdo quien nos tomó el examen, dijo: ‘no, aquí la que viene para hacer tele que se devuelva’”, comenzó relatando.
Cabe mencionar que, en esa época la panelista ya se dedicaba a hacer comerciales y cosas para la televisión.
En ese sentido, recordó la situación con uno de los maestros de teatro, quien la criticó y le dijo “las rubias sirve para la tele, no para el teatro”.
Pero eso no fue todo, ya que Jaime Schneider, quien fue su profesor de pantomimas, fue más duro al respecto.
“Yo no era muy buena para las pantomimas, entonces un día estaba haciendo una mudanza. Y este viejo se enojó, andaba mal genio. Y me dice ‘¿sabes qué? ¡Tú, tu único futuro es ser una put… de la tele!’, delante de todo el curso”, detalló.
Por último, contó que ella le respondió “y yo, cuerpo helado, ‘de la tele sí, pero put… no’”.
“El viejo amargado me humilló delante de todo el curso”, concluyó Merino.