Las autoridades ucranianas de la región de Jersón, en el este del país, han denunciado este domingo que al menos tres personas han muerto y seis han resultado heridas tras casi 60 ataques rusos efectuados sobre zonas bajo control ucraniano en las últimas 24 horas.
El jefe de la administración militar regional, Yaroslav Yanushevich, ha informado que Rusia ha lanzado al menos 54 ataques contando bombardeos de artillería, disparos de lanzacohetes, morterazos y fuego de francotirador.
Los ataques han alcanzado barrios residenciales, un centro médico, viviendas unifamiliares y bloques de apartamentos.
“Ayer (por el sábado) tres personas murieron a causa de los bombardeos rusos, seis residentes de la región de Jerson resultaron heridos de diversos grados de gravedad”, ha hecho saber en su cuenta de Telegram.
Por su parte, Rusia ha informado de al menos dos heridos en nuevos bombardeos ucranianos sobre las zonas ocupadas de la región de Donetsk, también en el este, donde el Ejército ruso ha informado de “avances importantes” en las últimas horas.
Asimismo el alcalde ruso de Donetsk, Aleksei Kulemzin, ha denunciado ataques ucranianos contra una escuela infantil y un jardín de infancia, que no han dejado víctimas mortales, informa la agencia rusa TASS.
El Ministerio de Defensa ruso informó este sábado de los avances logrados por sus efectivos tras derrotar a fuerzas ucranianas en la región de Donetsk, lo que les habría permitido tomar posiciones ventajosas. Kiev, en cambio, ha asegurado que sus tropa han impedido el avance ruso y han evitado la quiebra de su línea defensiva en la región.
Reino Unido también ha denunciado un endurecimiento de la campaña de bombardeos de largo alcance contra las infraestructuras uranianas con el uso de misiles de crucero lanzados desde el aire o desde el mar, pero que incluye también “casi con toda certeza” drones iraníes lanzados desde la región de Krasnodar.
Ucrania lleva semanas denunciando una campaña de “terror” rusa que busca sumir al país en la oscuridad y el frío durante el invierno con el objetivo de obligar a la gente a huir del país y causar una oleada migratoria. Las temperaturas en Kiev eran de unos 4ºC.
Agencia Uno.