Autoridades ucranianas informaron este viernes de la muerte de al menos ocho civiles tras los bombardeos del último día en la región de Jersón, ataques que dejaron también al menos 35 personas heridas.
El gobernador de Jersón, Yaroslav Yanushevich, detalló que en el último día la región fue alcanzada por 74 impactos de misiles y cohetes rusos en un total de 36 ráfagas.
Los proyectiles alcanzaron instalaciones de infraestructura crítica, así como edificios privados, un hospital y una escuela, entre otros.
Aunque en un primer momento se informó de un balance de una veintena de heridos, el jefe adjunto de la oficina de la Presidencia de Ucrania, Kirilo Timoshenko, elevó la cifra hasta los 35 heridos, 16 de los cuales están en estado grave, según recoge la agencia de noticias Ukrinform.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, no tardó en reaccionar al suceso y, en un mensaje en su canal de Telegram, lamentó que las imágenes de la situación en Jersón, rápidamente difundidas en redes sociales, son desgraciadamente la “vida real” de los ucranianos.
“Lo más probable es que las redes sociales cataloguen estas fotos como “contenido sensible”, pero “esto no es contenido sensible, es la vida real de Ucrania y los ucranianos”, denunció Zelenski en un mensaje en el que acusa a Rusia de ser un “país terrorista”.
El mandatario no solo recrimina que el ataque haya ido dirigido contra zonas donde no hay instalaciones militares, sino que además denuncia que la ofensiva contra esta zona residencial de Jersón se haya producido “en la víspera de Navidad”.
“Esto no es una guerra según las reglas definidas. Es terror, es matar por intimidación y placer. El mundo debe ver y comprender contra qué mal absoluto estamos luchando”, concluyó el jefe de Estado ucraniano.
Por otro lado, en Donetsk dos personas murieron tras los bombardeos rusos sobre la región, tal y como informó su gobernador, Pavlo Kirilenko, si bien señaló que la cifra actual es muy difícil de determinar con precisión.
A lo largo de la pasa noche se han registrado más bombardeos de las fuerzas rusas en las regiones de Sumy, Járkov y Zaporiyia, Mikolaiv, entre otras.