Múltiples protestas y disturbios son los que se registran en Francia, luego de que la policía matara a tiros a un joven de 17 años.
La situación se ha reducido en la sexta noche de disturbios, aunque aún así se registraron ataques vandálicos e incendiarios, en contra de edificios públicos, autos y contenedores municipales de basura.
Así, se produjeron 157 detenciones en la noche, según el Ministerio del Interior, dentro de un total de 3.354 desde el pasado 27 de junio, mientras que dos comisarías fueron atacadas.
En esta línea, un bombero de 24 años falleció producto de un ataque al corazón cuando respondía a un incendio, en un garaje subterráneo que se extendió al edificio de departamentos que había encima, de acuerdo a un comunicado de la policía de París.
En total, 45.000 agentes fueron desplegados en todo el país, debido a la ola de violencia que surgió tras la muerte de Nahel, joven de origen argelino, que fue baleado en el suburbio parisino de Nanterre.
El Presidente de Francia, Emmanuel Macron, culpó a los medios sociales por la expansión de los disturbios, mientras que solicitó que las familias se responsabilicen por sus hijos adolescentes. En la misma línea, el ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti habló con la radio France Inter que se procesaría a los padres que deleguen la responsabilidad “por desinterés o de forma deliberada”.