Con barricadas y carteles trabajadores de la planta de Linares de la empresa Iansa protestan ante un eventual cierre del lugar que los dejaría sin su fuente laboral.
Con una pancarta gigante que dice: “Consecuencia de una administración turbia, Linares se queda sin industria”, los manifestantes intentan que las autoridades les den una solución a la denominada “crisis del azúcar”.
Mientras, en el sector oriente de Santiago, el directorio de Iansa define la continuidad de la planta que ya adelantó no recibirá más remolacha a partir de 2019.
Este miércoles, el presidente del directorio de la empresa, Joaquín Noguera y el gerente comercial, Raimundo Díaz, se reunieron con el ministro de Agricultura, Antonio Walker, donde se reveló que el principal motivo que agudiza esta crisis es el precio de la remolacha a nivel internacional.
“Iansa ha vivido desde hace unos 2 años una situación comercial muy compleja, y esto tiene que ver básicamente con los bajos precios internacionales que tiene el azúcar”, indicó Díaz.
Explicó que Chile, al tener una economía abierta, tiene sus precios directamente relacionados con los internacionales, los que se proyecta que mantengan sus bajos niveles a futuro.
Descartó así que el “impuesto verde” sea un tema importante en la decisión de la empresa que, se estima, podría dejar 4 mil personas sin empleo.