Durante este viernes, dos reclusas contrajeron matrimonio al interior del Centro Penitenciario de San Miguel, región Metropolitana.
En concreto, se trata de Karina y Gissel, cuya relación data de hace cuatro años y su casamiento se iba a llevar a cabo el 14 de febrero, Día de los Enamorados.
Sin embargo, aquello no sucedió debido a que ambas cayeron bajo la medida cautelar de prisión preventiva en la cárcel femenina de San Miguel.
Aun así, durante la jornada de hoy se realizó la anhelada ceremonia ante un juez del Registro Civil, y la presencia de los familiares más cercanos de la pareja, dentro del recinto penal.
Al lugar llegó Jaime Fuentes Purrán, seremi de Justicia y Derechos Humanos (DDHH), quien destacó la importancia de esta ceremonia en la lucha por el matrimonio igualitario. “La comunidad LGTBIQ+ viene luchando por un matrimonio igualitario desde hace mucho tiempo“, afirmó.
Después, indicó que “el primer matrimonio entre dos mujeres dentro de la cárcel también marca un hito importantísimo en el respeto de los derechos que mantienen, y propendiendo a la unificación familiar”.
Mientras que el subdirector de Reinserción Social de Gendarmería, Pablo Gaete Letelier manifestó que este hecho destaca los valores que sostiene la institución.
“Esto va en línea con el trabajo que está sosteniendo la Institución como garante de derechos y con enfoque de género“, comentó. Porque, allí es “donde tenemos que facilitar que nuestras usuarias puedan tener todas las herramientas que el sistema les entrega, aun en contexto de encierro”, remató el uniformado.