
El estrés, la rutina y la falta de descanso están afectando gravemente la salud de los chilenos. Según un estudio de la Mutual de Seguridad, el 22% de los trabajadores no ha tomado vacaciones en más de dos años, mientras que el 58% considera que los días libres no son suficientes para recuperarse del cansancio. A esto se suma que, según el “Estudio Calidad de Sueño y Salud 2024” de Corpa, el 75% de los chilenos duerme mal al menos cuatro noches a la semana, lo que solo empeora la fatiga.
Frente a este escenario, es clave buscar estrategias para reducir el agotamiento y recuperar la energía sin depender exclusivamente de las vacaciones. El descanso de calidad y el autocuidado son factores esenciales para lograrlo.
Dormir bien: la clave para combatir la fatiga
El sueño no es solo un descanso, sino un proceso fundamental para la salud. Durante la noche, el cuerpo regenera células, fortalece el sistema inmunológico, regula la presión arterial y mejora el estado de ánimo. Dormir mal, en cambio, incrementa la ansiedad, el estrés y debilita el sistema inmune, haciendo que el agotamiento se intensifique.
Los especialistas recomiendan mejorar la higiene del sueño a través de pequeños cambios que pueden marcar la diferencia:
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Uso de suplementos como el magnesio: Este mineral es esencial en la reducción de la fatiga, pues regula la función muscular y nerviosa, disminuye el estrés y mejora la calidad del sueño. “El magnesio facilita la conciliación del sueño y previene calambres musculares, lo que contribuye a un descanso más reparador”, explica Manuel Ovalle, especialista en el bienestar del sueño de Hypnos.
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Bloquear la luz con un antifaz: Aunque parezca un accesorio menor, usar antifaz ayuda a regular el ciclo circadiano y estimula la producción de melatonina, la hormona encargada del sueño. “Además, crea un ambiente más relajante, reduciendo la ansiedad y el estrés antes de dormir”, agrega Ovalle.
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Elegir una buena almohada: El soporte adecuado para la cabeza y el cuello previene dolores musculares, favorece la postura y mejora la respiración nocturna. Algunas están diseñadas con materiales como la fibra de bambú, que regulan la temperatura y evitan despertares nocturnos por exceso de calor, un problema frecuente en verano.
Cuidar el descanso es invertir en bienestar
Si bien las vacaciones son una forma ideal de recuperar energías, la realidad es que no siempre están al alcance de todos. Por eso, adoptar hábitos saludables para mejorar la calidad del sueño puede ser la mejor herramienta para combatir la fatiga, reducir el estrés y mantener el cuerpo y la mente en equilibrio.
En tiempos donde el descanso es un lujo, priorizar el autocuidado se convierte en una necesidad.