
Esta mañana, vecinos de las comunas de Recoleta, Huechuraba, Independencia y Conchalí participaron en un encuentro ciudadano convocado por el movimiento No más víctimas y la Fundación Somos de Conchalí. El objetivo de la reunión fue compartir experiencias, identificar puntos críticos de inseguridad y demandar acciones concretas del Estado frente al alza sostenida de delitos violentos en la zona.
Portonazos, encerronas, turbazos y asaltos han afectado gravemente a los habitantes de estos sectores, generando temor e incertidumbre en la vida cotidiana. A pesar de que el gobierno informó una baja del 4,8% en los homicidios durante 2024, los asistentes al encuentro coincidieron en que las cifras oficiales no reflejan la realidad que enfrentan en las calles.
“Las cifras no muestran el miedo en los barrios”
José Miguel González, vocero del movimiento No más víctimas, cuestionó duramente la desconexión entre los datos y la experiencia de los vecinos. “Una cifra no puede explicar lo que vive una familia que acaba de perder a un ser querido. Ayer estuvimos con una persona cuyo padre fue asesinado en Independencia hace un año. Aún no hay avances del proceso judicial. Esto no puede seguir siendo invisible para las autoridades”, afirmó.
González también hizo hincapié en los efectos psicológicos del crimen en la vida diaria: “Hay gente que dejó de salir en las noches, de juntarse con sus seres queridos, que debe acompañar a sus hijos al paradero por miedo. Eso no aparece en los informes, pero es parte de nuestra crisis”.
Por su parte, el alcalde de Independencia, Agustín Iglesias, llamó a cambiar la perspectiva con que se aborda el tema de seguridad. “En Chile estamos contando muertos. Son vidas humanas, no cifras. La principal preocupación del Estado debiese ser que las personas no mueran a manos del crimen”, señaló.
Propuestas ciudadanas serán enviadas al Gobierno
Durante la jornada, los organizadores recogieron testimonios e ideas desde los propios barrios, con el fin de generar un documento formal que será entregado a las autoridades. “Hay medidas que puede tomar la municipalidad, como fortalecer el patrullaje de seguridad municipal o reasignar recursos. Por ejemplo, se detectó que hay vehículos municipales estacionados en el metro sin uso. Esos autos deberían estar patrullando y, en su lugar, podríamos instalar una caseta de seguridad fija en ese punto”, explicó González.
La inseguridad ciudadana, palabra clave del encuentro, fue el eje de las intervenciones, marcando la urgencia de soluciones colaborativas entre municipios, policías y gobierno central.