FRANCISCO CASTILLO D./AGENCIAUNO
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A juicio de los participantes de la undécima reunión conjunta de las comisiones de Salud y Futuro del Senado junto a varios de los principales expertos en pandemias del país –entre ellos los integrantes del Consejo Asesor del Minsal- uno de los principales errores de la estrategia implementada para contener el Covid-19 ha sido el frágil tratamiento dado a los casos posibles.

“Se ha instalado –en el inconsciente colectivo- que el test positivo es el que sella el diagnóstico”, señala la doctora Jeannette Vega, ex directora de Fonasa, para explicar que las personas sólo asumen que están contagiadas, y toman las medidas para no contagiar a los demás, cuando ya llevan varios días contagiando.

Hasta ahora la persona que tiene síntomas o que ha tenido contacto cercano con un covid-positivo va por su cuenta –la mayoría en transporte público- a un recinto sanitario, se hace el examen y se devuelve a su casa del mismo modo que llegó.

Vega afirma que los funcionarios de la Atención Primaria de Salud (APS) le dicen que “la gente no se queda en sus casas cuando se les pide que se aíslen. Si no les llega el tests a los pocos días, empiezan a salir”.

Sólo cuando se enteran que son positivos toman resguardos, lo malo que muchos no se enteran nunca… como los 31 mil casos “traspapelados” que fueron informados a principio de semana por las nuevas autoridades del Ministerio de Salud.

En el mismo sentido, el senador Girardi señaló que “no está claro qué hacer con una persona que tiene sospechas de estar contagiado y llega a un recinto sanitario a hacerse un test. No debería tomar un bus y regresar a su casa a esperar el resultado, porque así no vamos a cortar la cadena de trasmisión”.

Agregó que “si llega con síntomas y/o PCR positivo es de sentido común que, si vive hacinado, debe irse a una residencia sanitaria: ¿Pero cómo se hace eso? ¿Cómo se sabe si tiene o no las condiciones adecuadas para no contagiar?”. Se debe ser mucho más claro y ‘protocolorizar’ esta situación”.

A juicio del parlamentario y los demás participantes de la reunión, el Ejecutivo debiera masificar el mensaje de que quien tenga síntomas o sospechas de contagio “se auto aísle de inmediato” y dé aviso a las autoridades sanitarias más cercanas.

Y es aquí donde jugarían un rol central “la infantería de 75 mil funcionarios de la APS -dice Girardi- a quienes habría que empoderarlos y dotarlos de los recursos necesarios para que puedan detectar –a través del test de saliva- a los contagiados, ver si pueden aislarse o deben ir a una residencia sanitaria, buscar sus contactos, supervisar sus cuarentenas y otorgar licencias médicas”.

Para ello el senador recuerda que “ya laboramos un proyecto de ley respecto del uso de datos, para que se les pueda entregar a los directores de los consultorios y puedan ser usados por la APS. Debemos empoderarlos porque el centro de gravedad, de la contención de la pandemia, está en la dimensión territorial”.

Agencia Uno

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